Comarcas

tradiciones

Ni Halloween ni “truco o trato”: en el Alto Aragón, almetas y totones

En la provincia conviven lugares que siguen reivindicando sus tradiciones propias y otros que abrazan la fiesta anglosajona

Noche de las Ánimas de Radiquero.
Noche de las Ánimas de Radiquero.
Asociación O'Coronazo

Cuando se acerca la festividad de Todos los Santos, un aura especial invade Radiquero. Viene acompañada de cierta nostalgia de tiempos pasados, de estar continuando la tradición y, sobre todo, de saber que “esto no es Halloween”.

Los personajes principales, los totones y las almetas, así como la ausencia de disfraces así lo confirman. Pablo Calahorra, miembro de la asociación O’Coronazo, muestra su satisfacción por que el mensaje haya calado entre los numerosos visitantes que se acercan a este rincón de Guara: “¡Otros años aún venía algún despistado con el disfraz, pero este, ni uno!”, exclama.

El pasado sábado, la Noche de las Ánimas de Radiquero cumplió 20 años en los que sus organizadores han visto como su éxito y participación iba creciendo. De cara al futuro, se marcan como objetivos conseguir que se proteja la cita como una Fiesta de Interés Turístico Regional y obtener un espacio que permita recorrer la trayectoria de esta tradición.

Marchas y decorados

El punto álgido de la cita de Radiquero llega con la ‘Triste comitiva’, una peregrinación nocturna al cementerio que acompaña a las almetas y a los totones en riguroso silencio.

Una marcha que guarda ciertas similitudes con la de Lupiñén. Allí, los 600 visitantes que agotaron las inscripciones en apenas dos horas se vestirán de almetas y recorrerán el pueblo y el camino de las ermitas. Será el próximo sábado por la tarde, y, eso sí, siempre y cuando la meteorología lo permita.

Carmen Til, la concejala de Cultura, destaca el “interés y entusiasmo” del pueblo en los cinco años que llevan recorriendo O Camin d’as Almetas. Así, un total de 140 voluntarios decoran Lupiñén para la ocasión semanas antes de la cita. Además, también hay totones y almetas que provocan sustos a quienes merodean (siempre teniendo en cuenta que hay pequeños), así como una serie de escenas representadas por los propios vecinos de la localidad.

La iniciativa nació y se financia gracias, en gran medida, a la Comarca de la Hoya de Huesca. Con esta gran aceptación, esperan desde Lupiñén que en los próximos años puedan seguir organizándola.

También comemos castañas

“No queremos saber nada de Halloween, es tarde de almetas”. Así resume Marta Rodríguez, bibliotecaria de Graus, la jornada de este martes. Durante la tarde habrá un cuentacuentos terrorífico y un taller para crear un recipiente-fantasma que permita recoger las castañas que se asan en frente del edificio de la biblioteca.

“Pequeños y mayores tienen interiorizado este día”, comenta Rodríguez, quien destaca también que Mercé, la cuentacuentos, es una persona muy reconocida.

La llegada de Halloween

Otros pueblos que no cuentan con estas tradiciones sí celebran la fiesta anglosajona. Es el caso de Laluenga, que el sábado vivió una tenebrosa velada con tunel del terror, cena popular y fiesta.

Y en Baélls, más de 20 niños llenaron sus calles en busca de chucherías, jugaron y disfrutaron junto a familiares y amigos.

Por su parte, un grupo de mujeres dedicó más de un mes a decorar el pueblo unas quince brujas. Antonio Solano, su exalcalde, espera que la exitosa y divertida jornada pueda “ayudar a visibilizar el pueblo” de cara a los próximos años.