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Alfonso Marco: “Canfranc siempre fue el primo pobre de las fronteras españolas”

El historiador y ferroviario le ha dedicado gran parte de sus trabajos. Tiene una gran vinculación con la estación, hasta el punto de que nació dentro

Alfonso Marco impartiendo su charla sobre El Canfrac.
Alfonso Marco impartiendo su charla sobre El Canfrac.
Laura Ayerbe

Se suele decir que el barrio donde naces marca, en buena medida, tu futuro. Pocos casos deben ilustrar esto tan bien como el de Alfonso Marco. Él no nació en un barrio, si no en el corazón de la Estación Internacional de Canfranc.

Su padre estaba allí destinado como ferroviario, oficio que había heredado de su abuelo. Con esta estirpe familiar, no es de extrañar que Alfonso se convirtiera en la tercera generación de ferroviario, pero su interés por los trenes no cesó allí.

Su vocación le hizo graduarse en Historia Moderna y Contemporánea e investigar la historia de este transporte ya que, como comenta, “el tren ha representado una presencia permanente en mi vida”. De entre sus obras hay que destacar ‘El Canfranc. Historia de un tren de leyenda’, publicado en 2017 y que obtuvo una gran respuesta de los lectores, vendiendo en estos momentos su quinta edición.

Este martes ha impartido una conferencia en el Palacio Villahermosa de la Fundación Ibercaja de Huesca sobre este sitio que siempre recuerda con un cariño especial. Para ello, ha elegido enfocarse en los trenes pero sin entrar demasiado en el apartado técnico. Con una disertación desenfadada y repleta de imágenes, explicaba la evolución de El Canfranc, sus servicios o cuánto tardaban los distintos trayectos.

De entre estos servicios destaca algunos que ahora podrían parecer curiosos. Por ejemplo, es más conocido que hasta los noventa era posible ir de Canfranc hasta Madrid, pero no tanto su predecesor. Desde la década de los treinta y hasta el año 1965, un coche-cama viajó hasta la capital del estado, aunque “le costaba muchísimo, en sus mejores momentos, 14 horas y media”, relata Marco.

Ni la estación ni el Canfranc fueron ajenos a la creación de ciertos mitos historiográficos o exageraciones del pasado. Así, el ferroviario e historiador subraya que “hubo servicios directos a Valencia, pero nunca a París ya que siempre fue necesario cambiar en Pau”. Lo mismo sucedió con cuestiones como el oro de Canfranc o la vinculación con los nazis. Para Alfonso Marco, “ahí hay una parte de verdad, pero se ha exagerado demasiado”.

También el DIARIO DEL ALTOARAGÓN escribió una página en la historia canfranera. Marco recuerda que en 1969, bajo la denominación de ‘La Nueva España’, la cabecera instó al ejecutivo español y a Renfe que se abriera una línea directa desde Valencia hasta Pau. Lastimosamente, la propuesta jamás llegó a ser valorada ya que un año después tuvo lugar el accidente en el lado francés que llevó al cierre de la línea internacional.

Una línea internacional que siempre se vio obligada a salvar las diferencias existentes entre el ancho de vía español y el europeo. Algo que siempre se tuvo que hacer “de mala manera”. 

Esto explica que la estación estuviera partida, con un lado español y otro francés. Así, la única solución era transbordar a los pasajeros y mover las mercancías de un tren a otro con los brazos. Y es que, para Alfonso Marco, “Canfranc siempre fue el pariente pobre de las fronteras españolas”, y nunca contó con un sistema más moderno que facilitara este proceso.

El anhelo de la reapertura

La reivindicación histórica de la reapertura está presente en la memoria de Alfonso, quien fue “en trenes especiales” para reclamarlo. Destaca que “hay que valorar circunstancias y costes”. Además, subraya la importancia de involucrar al gobierno francés y al de Nueva Aquitania, sin los cuales será imposible.

Entre las dificultades, explica que en la el lado francés el ferrocarril llega hasta Bedous, donde todavía faltan 33 kilómetros hasta Canfranc. No es un tramo cualquiera, si no “uno de los más complicados de Europa”. Aún así, valora su interés turístico y patrimonial “verdaderamente extraordinario y a la altura de los mejores paisajes de Europa”, lo que podría representarun importante atractivo turístico.

Igualmente, sobre los recortes de servicios en líneas del mundo rural, Marco opina que “es un elemento necesario”. Denuncia la limitación de servicios diarios, convoys anticuados y estaciones que dejan que desear. En definitiva, “problemas que afectan a las personas más vulnerables”.