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EMOCIÓN Y AVENTURA A PIE DE VÍA

Aragón y Nueva Aquitania afianzan su unión para reabrir el Canfranc

Un estudio calcula que la reapertura incrementará en 1 millón el número de visitantes con un impacto económico de 500 millones al año

Los participantes en la jornada analizaron las repercusiones de la reapertura de la línea del Canfranc.
Los participantes en la jornada analizaron las repercusiones de la reapertura de la línea del Canfranc.
Verónica Lacasa

Unión y apoyo. Esta es la fórmula que Aragón y Nueva Aquitania siguen mostrando para lograr la ansiada y reivindicada reapertura de la línea ferroviaria internacional del Canfranc, para cuya consecución reclaman el interés y respaldo del Gobierno francés.

Una reanudación del tráfico ferroviario entre España y Francia que “multiplicará” las posibilidades de desarrollo socioeconómico y turístico del Pirineo, en virtud de las cifras que arroja un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza y que esta semana se dieron a conocer en la jornada “Reapertura del Canfranc y posibilidades turísticas de la comunidad en torno a la línea”, organizada por DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Heraldo de Aragón y los periódicos franceses La République des Pyrénées y L’ Eclair. En el encuentro quedó patente el empuje que la reapertura puede inyectar, además de a la movilidad entre España y Francia, al sector turístico, especialmente. Y es que, según el citado informe, el número de visitantes en la zona se incrementaría en 1 millón, el impacto económico alcanzaría los 500 millones de euros anuales y se crearían 1.000 puestos de trabajo. A estos datos habría que sumar la reducción de los costes de transporte y una menor contaminación atmosférica respecto a la carretera.

Aurelie Cardet, Marie Pacheco y Renaud Lagrave conformaron la delegación francesa.
Aurelie Cardet, Marie Pacheco y Renaud Lagrave conformaron la delegación francesa.
Verónica Lacasa

Estas fueron algunas de las consideraciones que se pusieron encima de la mesa en una cita que reunió al vicepresidente responsable de Movilidad de Nueva Aquitania, Renaud Lagrave; al director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Anía; al presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver; al director de Márquetin de Air Horizon y profesor de Turismo, Javier Lozano; a la directora de la Oficina de Turismo du Haut-Béarn (Oloron), Marie Pacheco; y a Aurelie Cardet, en representación del alojamiento turístico “Les Chalets de l’Ossau”, situado en las inmediaciones de la estación de esquí de Gourette (al otro lado de El Portalet). El foro estuvo moderado por Nicolás Rebière, redactor jefe de La République des Pyrénées, y Ramón Campo, redactor de Heraldo de Aragón. Entre el público estuvieron el director de Heraldo de Aragón, Mikel Iturbe; el director general del mismo, Eliseo Lafuente; la directora de este periódico, Elena Puértolas; y el director gerente, Ignacio Viñuales.

Miguel Ángel Anía, Isaac Claver y Javier Lozano fueron los representantes españoles en la mesa.
Miguel Ángel Anía, Isaac Claver y Javier Lozano fueron los representantes españoles en la mesa.
Verónica Lacasa

La jornada se celebró en el emblemático y simbólico edificio de la antigua estación internacional de Canfranc, reconvertido en el Royal Hideaway Hotel, hasta donde también acudieron los alcaldes de Canfranc y Jaca, Fernando Sánchez y Carlos Serrano, respectivamente, y Benjamín Casanova y Gerard López, representantes de Crefco y Creloc, las coordinadoras que llevan años luchando por la reapertura del Canfranc en España y Francia.

Aunque el director general de Transportes de Aragón avanzó que en España las obras de rehabilitación de la línea estarán listas en 2029, tras lo que quedará la electrificación y la instalación de señalización RTMS, y estimó que la reapertura de la línea será en esta década, el vicepresidente de Nueva Aquitania no se atrevió a fijar una fecha para la reanudación del tráfico ferroviario internacional.

Alcalde de Jaca, Carlos Serrano, y de Canfranc, Fernando Sánchez.
Alcalde de Jaca, Carlos Serrano, y de Canfranc, Fernando Sánchez.
Verónica Lacasa

De momento, el próximo año se realizará el estudio público del tramo Bedous-Canfranc (33 kilómetros) que determinará si su rehabilitación es o no de utilidad pública. Y ante la postura del Gobierno francés, reticente a invertir en la línea, los representantes políticos de Aragón brindaron su apoyo a Nueva Aquitania para “presionar” al Ejecutivo galo.

Todos los participantes en la mesa expusieron los beneficios que traerá al Pirineo (visto como un todo, sin divisiones entre España y Francia) la reanudación del tráfico ferroviario internacional. Fue Javier Lozano quien ofreció los datos (ya citados) que se desprenden de un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza sobre el impacto que tendrá la reapertura del Canfranc. A este respecto, el presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver, no dudó en afirmar que cuando el tren cruce el Pirineo se “multiplicarán las posibilidades de desarrollo”, y coincidió con el director general de Transportes en que el Canfranc puede ofrecer un “turismo experiencial” a través del mismo viaje en tren.

Foto de familia de los participantes en la mesa redonda con autoridades y organizadores del evento, en el hall del Royal Hideaway Hotel.
Foto de familia de los participantes en la mesa redonda con autoridades y organizadores del evento, en el hall del Royal Hideaway Hotel.
Verónica Lacasa

Anía puso en valor el proyecto de abrir en la estación de Canfranc un Museo del Ferrocarril, un proyecto que también defendió fervientemente el alcalde de Canfranc.

Javier Lozano lanzó una propuesta para crear “La Ruta de Goya”, un viaje en tren desde Burdeos a Madrid, para recorrer algunos de los escenarios de la vida del pintor aragonés y lugares en los que hay parte de su obra pictórica. “Sería un producto que atraería gente como en peregrinación”, estimó.

Al margen del “turismo ferroviario”, se destacó la oferta turística en deportes de aventura, turismo ornitológico o de la nieve, en el Pirineo, un destino que -dijeron- “está de moda”

La directora de la Oficina de Turismo du Haut-Béarn reconoció que en la vertiente francesa la afluencia “es menos espectacular”, pero avanzó que tras la pandemia ha ido en aumento. Puso el acento en la importancia de la colaboración transpirenaica, exponiendo como ejemplo que en la oficina de turismo de Olorón se venden tiques para la telesilla de Astún.

El vicepresidente de Nueva Aquitania, quien consideró que el turismo sostenible ha dejado de ser una moda para ser un concepto totalmente asentado y duradero, ligó el cambio climático a la necesidad de priorizar el transporte por tren. Insistió en que va “seguir peleando” por la reapertura, agradeció el apoyo que le ofreció Aragón para “presionar” al Gobierno galo y animó a todos los agentes y sectores socioeconómicos a “empujar todos a la vez”.

Tras el debate, se dio la palabra a los alcaldes de Canfranc y Jaca, quienes lanzaron una reflexión pública en defensa de la reapertura de la línea internacional, mientras que el portavoz de la Crefco no dudó en afirmar que la reapertura “es inevitable”.

Puesta a punto de la vía y la TCP

En este momento, está en estudio el impacto ambiental de toda la línea y dos tramos (Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc) están en obras para su puesta a punto de cara a la reapertura cuando el túnel ferroviario de Somport esté listo, “de modo que los trenes podrán circular de Zaragoza a Pau en ancho internacional con sistema de señalización RTMS (el intereuropeo)”, explicó el director general de Transportes de Aragón, Miguel Ángel Anía. Reconoció que el Canfranc “no deja de ser una línea de alta montaña que tiene unos condicionantes de operación bastante limitantes para tener tráficos de alta intensidad, porque tiene pendientes muy pronunciadas e incluso hay dos secciones de trazado helicoidal”. Estas características hacen que la vía resulte “bastante limitante para poder llevar trenes de mercancías de gran capacidad y con velocidades altas, porque no se pueden sobrepasar los 50 kilómetros/hora”. Por ello, abogó por la construcción, a medio o largo plazo, de la Travesía Central del Pirineo (TCP) a baja cota.