Las estaciones, pendientes del tiempo para fijar su apertura

Aunque ninguna estación de esquí alpino del Pirineo altoaragonés se atreve a dar una fecha concreta para el arranque de la temporada invernal, tener las instalaciones preparadas para el puente de diciembre es, en principio, el objetivo. No obstante, su puesta en marcha estará condicionada por el tiempo que haga en los próximos días.

Las nevadas y la bajada de temperaturas de los últimos días han propiciado un cambio de paisaje en las estaciones, con una imagen más invernal gracias a la nevada de esta semana, que dejó entre 5 y 30 centímetros de espesor, aunque la nieve también llegó con mucho viento. Las bajas temperaturas permitieron, en algunos casos, poner en marcha el sistema de producción artificial.

Por ahora, la estación de esquí nórdico de Llanos del Hospital, en el valle de Benasque, es la única que ha anunciado su apertura para el 1 de diciembre, por lo que, en principio, será la que inaugure la temporada invernal en el Pirineo altoaragonés.

En la Jacetania, las estaciones de esquí de Astún y Candanchú presentan un manto acumulado de hasta 30 centímetros en las cotas superiores a los 2.000 metros, pero los espesores son de 5 a 10 centímetros en la cota baja, a 1.500 metros.

Los centros invernales del valle del Aragón, que conforman el 100K, están atentos a la evolución del tiempo en los próximos días, ya que “las previsiones meteorológicas apuntan a temperaturas bajas, aunque por ahora son muy variables”. “En cuanto la meteorología lo permita, se acompañará con cañones de nieve para conseguir estabilizar una primera capa”, explican desde el dominio Astún-Candanchú, concluyendo que todavía es pronto para establecer una fecha de apertura de la temporada 2023-24.

Desde Aramón remitieron ayer a mediados de esta próxima semana para ver si pueden avanzar cuando abrirán.

De momento, las previsiones meteorológicas son prometedoras ya que se anuncian nuevas nevadas para los próximos días.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la nieve regresará a las cotas más altas de los valles pirenaicos a partir de mañana, lunes, cuando se esperan precipitaciones a partir de los 1.800 metros de altitud. El martes, la cota de nieve puede bajar hasta los 1.500 para volver a subir el miércoles y el jueves a hasta los 2.200-2.000 metros. Y si las previsiones iniciales se cumplen, diciembre empezará con nevadas a partir de los 900 metros de altura.