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Antonia Flora celebra su 100 cumpleaños en Bierge

Más de 200 personas entre amigos y familiares la acompañaron

La vecina de Bierge y natural de Sesa, Antonia Flora, durante la celebración de su 100 cumpleaños
La vecina de Bierge y natural de Sesa, Antonia Flora, durante la celebración de su 100 cumpleaños
S.E.

“Me llamo Antonia Flora y he cumplido 100 años”, dice orgullosa la cumpleañera de Bierge que nació en Sesa y muy pronto se fue con su familia al molino de Bierge, que también era la central eléctrica de la localidad.

“Mi marido, Agustín, llevaba el molino, por ello soy Antonia La Molinera, y hace 52 años que nos trasladamos a vivir a Sariñena, porque Agustín trabajaba allí en Eléctricas”, explica la centenaria, todo un ejemplo de carisma y amor a la vida, algo de lo que dejó constancia durante la celebración de su cumpleaños el sábado pasado.

Su nieta, Merche Ibor nos cuenta. “Cumplió los 100 años el viernes 24 de noviembre, y la celebración fue el sábado en el pabellón de Bierge donde acudieron al vermú más de 200 personas y a la comida 86, entre amigos y familiares”.

Una fiesta por todo lo alto donde el Ayuntamiento de la localidad le hizo entrega de un ramo de flores y con la tarta conmemorativa, el grupo Aires Monegrinos, del que ha sido integrante su nieta Merche, le dedicaron unas jotas con la historia de su vida.

“Todos sabemos que El Chato es único para estas situaciones”, apunta la nieta. Pero hubo más y apareció un grupo de mariachis, “y empezó la juerga pues mi abuela no pudo remediarlo y comenzó a cantar y bailar”. Fue el domingo cuando Antonia comenzó a ser consciente de la gran fiesta que había pasado. “Bailé mucho, estoy segura de que haré alguna comedia después de estar amortajada, que me levantaré y me pondré a bailar”, ríe demostrando que la edad no es un obstáculo para disfrutar de la vida y crear momentos memorables.

Antonia, La Molinera, expresa que su pueblo es Bierge. “Aquí me he criado y aquí me casé, tuve una infancia con muy buenos momentos, a pesar de que mi madre murió cuando tenía 3 años, pero mi hermana me crió y mi padre estuvo siempre conmigo y mis hermanos, nunca nos faltó de nada”.

La centenaria dice que se encuentra muy bien de salud. “No me duele nada y a veces, en casa me pongo a bailar. Siempre estoy alegre y he sido muy cantadora. Mi padre tocaba el violín y yo cantaba las canciones, la verdad es que he sido muy feliz, me cabe más la alegría que la tristeza”, señala.

Hoy con su hija, Marilu, su nieta Merche casada con Dani, le han dado el mejor regalo, su biznieto Aarón, “con el que estoy muy contenta. El pequeñín es un encanto y disfruto mucho de su compañía”, dice Antonia que ha demostrado que la alegría se lleva en el alma, no en la edad.