puente festivo
Miles de visitantes disfrutan de otras alternativas al esquí en Pirineo y Guara
La no apertura de las estaciones no ha frenado la llegada de turistas este puente
A falta de nieve, buena es la montaña. Ninguna estación de esquí del Pirineo oscense ha podido abrir este puente de la Constitución y la Inmaculada, pero esto no ha sido impedimento para que, como cada año, miles de turistas visiten la provincia, cambiando la tabla de snow y los esquís por las botas de trekking. Mientras los alojamientos turísticos más cercanos a las pistas de esquí funcionan “a medio gas”, la ocupación se incrementa notablemente en zonas más alejadas y en puntos turísticos como Jaca o Alquézar. Sin olvidar las segundas residencias que han abierto para este macro puente.
En la Jacetania, “están siendo días animados y con bastante gente, más a nivel de Jaca y dentro del valle en localidades como Canfranc y Villanúa que en las estaciones de esquí, que desgraciadamente al estar cerradas no pueden participar del puente”, según ha apuntado el presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA), Luis Terrén, agregando que “hay una gran ocupación de segunda residencia, pero es bajo el número de reservas en los alojamientos hoteleros, sobre todo en los situados a pie de pistas, que están al 25 %”.
La impresión del también alcalde de Villanúa es que “los visitantes están buscando turismo patrimonial y de naturaleza, en función del tiempo”. “Desde luego, movimiento hay en la Ciudadela de Jaca, la Estación de Canfranc o la Cueva de las Güixas, en Villanúa”, ha asegurado el primer edil, concluyendo que “solo queda esperar a que nieve para presentar las pistas en condiciones durante las Navidades, para las que prácticamente ya tenemos una ocupación del cien por cien”.
Muchos son los turistas que este puente han elegido la comarca del Alto Gállego para disfrutar de estos días. Las rutas de senderismo y de bicicleta son la oferta más demandada sobre todo por el público familiar que es el que acude mayoritariamente. El parque de Lacuniacha, la ruta de las iglesias de Serrablo o la tirolina y el columpio de Hoz de Jaca son espacios que reciben muchos visitantes estos días, así como la restauración.
En cuanto a ocupación hotelera, hay que destacar las viviendas de segunda residencia y los alojamientos rurales. En cuanto a los hoteles, se encuentran “a medio gas”, al no haber abierto este puente las estaciones de esquí. Los grandes hoteles a pie de pista en Formigal no han abierto, solo el Saliecho.
El presidente de la Asociación Turística Valle de Tena, Jesús Pellejero, ha dicho que esperan que se puedan abrir las estaciones de cara a Navidad. “Para estos días hay reservas y de cara a Nochevieja y Reyes también, de momento no se han visto afectadas”.
En Ribagorza, el puente festivo de la Constitución y la Purísima está dejando “un sabor agridulce”, confiesa el presidente de la Asociación Turística y Empresarial ‘Valle de Benasque’ (ATEVB), José María Ciria. Mientras los establecimientos turísticos incluso superan, desde el pasado miércoles, el 80 por ciento de ocupación previsto, la oferta directamente relacionada con el sector de la nieve ve escapar un puente en el que Aramón Cerler no había estado cerrada desde hace 15 años.
Ciria ha lamentado que, debido a la falta de nieve, se ha perdido “un puente que este año, tal como cae, habría dejado gente toda la semana”. Sin embargo, los turistas llegaron masivamente el pasado miércoles. “Gente hay, se ha llegado al 80 por ciento previsto e incluso ha habido dos días, jueves y viernes, en los que se roza el cien por cien”.
La consolidación como destino de montaña de Benasque propicia que “hasta este puente, la gente viene igual aunque no haya nieve y se ha cumplido. Son cuatro días muy buenos, si hubiera habido nieve habría sido mejor y se habría trabajado la semana entera, pero ya está porque a partir de aquí si no hay nieve no va a quedar nadie”, ha asegurado Ciria.
Entre los visitantes, turistas procedentes de toda España e incluso algo de turismo extranjero, portugués e italiano, detalla el presidente de la ATEVB, ansioso porque finalicen las obras en la N-260, pero también las de la autovía A-22 en Huesca, “ese tramo perjudica mucho a esta zona”.
En la parte baja de la comarca, la afluencia también está siendo alta, destacan desde la Oficina de Turismo de Graus, donde también están registrando procedencias más alejadas, pese a que los catalanes siguen siendo los más numerosos. Sobre todo, se interesan por el patrimonio y la red de senderos de la zona.
En Sobrarbe, la única comarca sin estaciones de esquí del Pirineo, la ocupación turística ronda el 65 y 70 por ciento de media, según las estimaciones de la gerente de la Asociación Empresarial y Turística de la comarca, Paz Agraz, quien ha valorado estos datos de “muy buenos” para las fechas actuales.
Las visitas llegan sobre todo de las comunidades autónomas vecinas, como País Vasco y Cataluña, además de las provincias aragonesas de Zaragoza y, en menor medida, Teruel.
El macropuente de la Constitución y la Inmaculada es muy propicio también para las segundas residencias que estos días están llenas, afirma Agraz, quien destaca que el turismo se está dejando notar en todo el territorio, desde el valle de Ordesa hasta La Fueva y el Biello Sobrarbe, pasando por los valles de Chistau, Pineta o Vió.
“El tiempo está siendo benévolo para disfrutar de la naturaleza”, ha comentado la gerente de la asociación empresarial. Y, como muestra, el lleno de este jueves en Ordesa, donde se ha tenido que restringir la entrada al Parque Nacional por Torla durante dos horas y media al haberse completado el aforo de vehículos en la Pradera.
El hecho de que las estaciones de esquí de las comarcas vecinas no hayan abierto ha favorecido las estancias en Sobrarbe, opina Agraz, aunque considera que se ha perdido el visitante de un día que va al Pirineo a esquiar y se escapa en algún momento a conocer otras zonas.
No obstante, a muy pocos kilómetros de Bielsa, en la frontera francesa, está abierta la estación de Piau Engaly, a la que están yendo a esquiar vecinos y visitantes este puente, ha señalado Agraz.
“Nunca habíamos tenido tanta gente”
Donde el cierre de los centros invernales de las comarcas pirenaicas ha beneficiado de una manera drástica ha sido en localidades como Alquézar, que estos días ronda el “90 o el 95 por ciento de ocupación”, ha indicado el exalcalde y empresario hotelero Mariano Altemir.
“El factor de la nieve ha sido un hecho diferenciador este año, nunca en esta festividad habíamos tenido tanta gente en Alquézar”, afirma, al tiempo que ha señalado que muchos de los 14 restaurantes que hay abiertos ahora en el pueblo están dando “hasta dos y tres turnos de comida”.
Respecto a la procedencia de los visitantes, Altemir señala que estos días la villa de Alquézar ha cambiado el turismo extranjero que acostumbra por el nacional, sobre todo de Cataluña.
