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DECLIVE POBLACIONAL

Las aves esteparias divisan su extinción todavía sin un plan de recuperación

Medio Ambiente trata de reactivar los decretos con el objetivo de frenar su desaparición

Ejemplar de alondra ricotí, conocida en Aragón como rocín, casi desaparecida en Huesca.
Ejemplar de alondra ricotí, conocida en Aragón como rocín, casi desaparecida en Huesca.
GRUPO ORNITOLÓGICO OSCENSE

Forman parte de la provincia de Huesca desde hace miles de años y parecen estar ante sus últimos días. Las aves esteparias viven un declive poblacional en el territorio y los motivos son diversos y de difícil solución. El cambio climático representa una amenaza general, pero los usos del agua, la contaminación, la llegada de especies exóticas, el uso intensivo de la agricultura, el abandono de la ganadería extensiva o alteración por el uso recreativo y turístico han promovido la transformación de un hábitat que les ha dado la espalda.

Mientras, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón trabaja para sacar adelante los decretos de protección de estas especies, detenidos tras el cambio de Gobierno.

En este punto, tras la modificación del censo nacional del Catálogo de Especies Amenazadas, la última actualización en Aragón introdujo a la alondra de ricotí y el sisón común dentro de la categoría “peligro de extinción”, que se suman a la situación de “vulnerabilidad” de la ganga, la ortega o la avutarda.

La alondra ricotí o rocín ha visto reducida su población un 90 % en Huesca en dos décadas

“Si seguimos modificando el biotopo, la biodiversidad va a desaparecer. Así que, si queremos conservarla, debemos delimitar zonas donde no se pueda hacer un cambio tan brusco de uso agrícola”, remarca Nacho Arizón, presidente del Grupo Ornitológico Oscense (GOO), apoyándose sobre el último proyecto realizado en San Gregorio (Zaragoza), uno de los últimos reductos de la alondra, donde los Ministerios de Defensa y Medio Ambiente plantaron un bosque de pinos, incompatibles con la vida de este pájaro. “Pensemos antes de actuar”, lamenta Arizon.

Un emblema

Juan Antonio Gil, promotor de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FOQ), recalca el carácter “emblemático” de la alondra en la provincia. FCQ fue la primera en pedir su inclusión en el catálogo como especie en “peligro de extinción” y critica la destrucción de sus hábitats arbustivos. “La especie está prácticamente extinguida en la provincia”, ya que -dice- su población se ha visto reducida un 90 % en dos décadas. Por ello, cree que “la Administración tiene la obligación legal de poner en marcha planes de protección”.

“Gobierno tras Gobierno se lo saltan a la torera. Para el oso han pasado más de 20 años y siguen sin redactar un plan. Se trata de voluntad política”, subraya Juan Antonio Gil.

Hace años, el naturalista Eduardo Viñuales anticipó la caída de la especie en la publicación Fauna vertebrada amenazada y extinguida del Alto Aragón.

Unidas a la despoblación del urogallo, la perdiz nival y el águila perdicera, el destino de la alondra ricotí puede ser el mismo que el de los extintos bucardo, musaraña alpina o lince boreal.

“El retroceso de las aves estepareas es alarmante en el sur de la provincia de Huesca”, sentencia Viñuales, dado que “osos hay muchos en Europa, pero gangas, ortegas, sisones, avutardas... No existen prácticamente en el contexto europeo”, señala.

El naturalista se refiere también a la expansión de las energías renovables como invasores del hábitat. “Debemos luchar por planes de conservación y recuperación que protejan los ecosistemas”, concluye.