El Teatro Salamero se rinde al arte de la soprano grausina "Angelines" Sarroca
La propia artista ha actuado en el acto donde ha recibido el Premio Esteban de Esmir por el Fomento de la Cultura en Graus
La soprano grausina María Ángeles Sarroca ha recibido este sábado el XIII Premio Esteban de Esmir de Fomento de la Cultura en un emotivo acto que cerró ella misma acompañando al piano a su alumna, la soprano Rosa María Abella, que ha interpretado el "Viva Aragón" o "Jota de Graus". La obra, que puso en pie el Teatro Salamero, fue compuesta por Manuel Borguñó para el Orfeón de Graus (1914-1918) y es "una pieza que trabajé con el propio maestro Borguñó en Barcelona", ha recordado Sarroca, que ha recogido el galardón agradecida y haciendo gala de su calidad artística y humana, correspondida con el cariño, reconocimiento y agradecimiento de su pueblo.
El alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, y el concejal de Cultura, Didac Larrégula, han hecho entrega del Esteban de Esmir a "Angelines" Sarroca. La técnico de Cultura, Belén Lanau, ha destacado la "bondad y generosidad, además de su celo por la cultura, el arte y la educación en Graus que Esmir comparte con María Ángeles". De Esteban de Esmir también ha recordado que fue catedrático y rector de la Universidad de Lérida, Obispo de Huesca, político, "pero sobre todo fue el principal mecenas cultural que tuvo Graus. Completó a sus expensas la construcción de la basílica de la Peña, fundó en 1651 el Colegio de la Compañía de Jesús y la villa reconoció su esfuerzo siendo sepultado en la Virgen de la Peña", explicó.
Por su parte, Sarroca se formó en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, donde se graduó en piano y canto y ejerció como docente de canto hasta su jubilación. "Para lograr que sus alumnos actuaran en público, organizó de forma altruista actividades para jóvenes", ha indicado la técnico de Cultura. Entre estas citas que recordó la propia Sarroca en distintos enclaves de Barcelona y su provincia, destaca la Gala Lírica Villa de Graus, "consolidada como referente en la agenda cultural grausina en la época estival", ha resaltado Lanau.
De la trayectoria de Sarroca, se ha incidido en sus actuaciones en Francia, Reino Unido, España, Italia, Alemania y en sus premios nacionales e internacionales, así como en su condición de finalista del Concurso televisivo "La gran Ocasión" y de galardonada con la medalla del Real Círculo Artístico de Barcelona y con el Calibo de Ribagorza en 2016.
En su intervención, fresca, inteligente y divertida a sus 79 años, Sarroca recordó su "infancia feliz" en la grausina calle Barranco con sus conciertos improvisados frente al taller de su padre y anécdotas como su susto en aguas del Ésera, mientras cantaba "La casita de papel" y decía "se me hacía el cuello estrecho y no podía cantar". También recordó su primera actuación en el Salamero, cantando una versión de "Clavelitos" adaptada para su edad por las monjas con las que estudió. Ya entonces le decía a su padre que quería ser "cantante de carne", para diferenciarse de las del cine "que me parecían de mentira".
Ha terminado refiriéndose a la Gala Lírica Villa de Graus, que propuso ella misma a entonces presidente de Amigos de la Peña, Ramón Subías.
Precisamente una de sus alumnas, Rosa María Abella, asidua de la gala grausina donde viene participando desde os 13 años, como recordó ella misma, participó en el acto cantando tres piezas de ópera (Donde lieta uscì, La Bohème de Puccini; Io son l'umile ancella, Adriana Lecouvreur, de Cilea; y Que fais tu blanche tourterelle, Roméo et Juliette, de Gounod) y las zarzuelas No corté más que una rosa, la romanza de Ascensión de la zarzuela la del manojo de rosas de Pablo Sorozábal y Sierras de Granada de la Tempranica de Gerónimo Giménez.
Sarroca, que ha recibido el Esteban de Esmir consistente en una cerámica de Marta Danés, se suma a los premiados hasta ahora: José María Auset, Carlos Bravo, Justo Broto, Josefina Roma, Juan Álvarez, Francisco Martí, José Antonio Betato, Mariano Pascual. Lola Menal, Antonio Baldellou, Itziar Vázquez y Constancio Arigita y Ángel Aventín.
