FAUNA SILVESTRE
La población de aguilucho cenizo, en “declive acusado”
La Dirección General de Medio Natural muestrea especies de interés comunitario
La población reproductora de aguilucho cenizo muestra un “declive acusado” en Aragón, donde se estima que hay como máximo un centenar de parejas que han podido criar este año, frente a las alrededor de 250 parejas que se calculaba había en 2006. Por contra, la población de aguilucho lagunero occidental ha experimentado un aumento significativo, al contabilizarse unas 250 parejas, y se ha ampliado su distribución hasta zonas anteriormente no ocupadas, incluyendo campos de cereal y de regadío.
Estas son algunas de las conclusiones obtenidas por la Dirección General de Medio Natural del Gobierno aragonés en los muestreos de distintas especies de interés comunitario que ha llevado a cabo a largo de este año.
El objetivo principal ha sido la obtención de datos de campo actualizados para estimar sus poblaciones y su distribución en Aragón, además de implantar un programa de seguimiento periódico y sistemático de las especies de interés comunitario.
Las especies muestreadas este año han sido tres pájaros carpinteros: pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos lilfordi), picamaderos negro (Dryocopus martius) y pico mediano (Dendrocoptes medius); tres aguiluchos: aguilucho cenizo (Circus pygargus), aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) y aguilucho pálido (Circus cyaneus); dos galápagos: galápago leproso (Mauremys leprosa) y galápago europeo (Emys orbicularis); y cuatro coleópteros saproxílicos: rosalia (Rosalia alpina), ciervo volante (Lucanus cervus), gran capricornio (Cerambyx cerdo) y escarabajo ermitaño (Osmoderma eremita).
En el caso de los galápagos se ha aprovechado para extraer individuos de los galápagos exóticos existentes, ya que se consideran especies invasoras procedentes de sueltas ilegales en la naturaleza aragonesa.
Los resultados obtenidos muestran distintas situaciones para estas especies de interés comunitario. En el caso de los pájaros carpinteros, la situación poblacional y la distribución del pico dorsiblanco, especie en peligro de extinción, parece estable (3-4 territorios), mientras que el pico mediano ha pasado de no estar presente en Aragón a detectarse un mínimo de 11 territorios.
Ambas especies parecen restringidas a zonas muy concretas de los Pirineos, aunque han aparecido indicios de nuevas zonas de ocupación que tendrán que confirmarse en años venideros. Para el picamaderos negro se ha constatado un aumento de su población (se ha estimado un mínimo de 500 territorios) y su distribución se ha extendido hacia zonas prepirenaicas.
En el caso de los aguiluchos, se constata el “declive acusado” de la población reproductora de aguilucho cenizo, especie vulnerable en el catálogo de especies amenazadas en Aragón, con una estimación máxima de apenas una centena de parejas que han podido criar en Aragón este año. Caso contrario sería el del aguilucho lagunero occidental, con un aumento significativo de su número (en torno a 250 parejas) y ampliando su distribución hasta zonas anteriormente no ocupadas, incluyendo campos de cereal y de regadío.
En cuanto al aguilucho pálido, el muestreo realizado este año no ha podido constatar la reproducción de la especie en Aragón, lo que indicaría que el aguilucho pálido podría estar al borde la extinción como especie reproductora en territorio aragonés, aunque se sigue observando con cierta frecuencia como invernante en la comunidad autónoma.
Respecto a los escarabajos saproxílicos, los muestreos de este año tienen que ser completados con otros a realizar en 2024, por lo que habrá que esperar un año más para sacar conclusiones acerca de estas especies vinculadas a la existencia de bosques maduros y de madera muerta. También se necesita completar el año que viene los muestreos de los galápagos, aunque los datos preliminares indican que han podido variar en distintos humedales de Aragón, y que estarían sometidos a importantes amenazas en aquellas masas y cursos de agua donde se han detectado alteraciones importantes.
Unas 650 jornadas de campo
La coordinación de los muestros ha sido realizada por técnicos del Gobierno de Aragón y de la empresa pública Tragsatec. El trabajo de campo se ha llevado a cabo por los agentes de Protección de la Naturaleza que han invertido en esta labor alrededor de 650 jornadas de campo, además de su participación en los talleres de transferencia de conocimiento para realizar estos muestreos. Estos muestreos han sido diseñados a partir de metodologías distintas según el grupo faunístico, incluyendo el uso de itinerarios, puntos de observación, trampas con atrayentes y grabaciones.
