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Las estaciones, preparadas para la llegada de la nieve

Un frente empieza a dejar desde este viernes amplios espesores que llegarán a 30 centímetros

Esquiadores disfrutando de la nieve ayer en la estación de esquí de Formigal-Panticosa.
Esquiadores disfrutando de la nieve ayer en la estación de esquí de Formigal-Panticosa.
Aramón

Ahora sí, la nieve llega con fuerza a las estaciones de esquí del Pirineo que recibirán un frente que podría dejar espesores de hasta 30 centímetros en los próximos días. En las últimas horas cayeron ya los primeros chubascos débiles que se prolongarán durante las jornadas del sábado y domingo, seguido de un descenso de las temperaturas. La cota de nieve comenzará marcando 1.700 metros y bajará estos días hasta a los 800 metros.

“Se trata de un temporal de cara norte”, informa Rafael Requena, delegado de Aemet en Aragón, que destaca su mayor afección en la región occidental de los Pirineos, “Jacetania, Candanchú, Astún, Formigal y en la divisoria de Ribagorza, principalmente”, destaca Requena. Motivo por el cual, Aemet ha activado el aviso amarillo por nevadas desde las 06:00 horas de este viernes en el Pirineo.

Por tanto, las estaciones han realizado una previsión más optimista para Reyes. Astún - Candanchú espera disponer de 24 remontes, 58 pistas abiertas y 51 kilómetros esquiables de los 101 existentes.

En el caso de Formigal-Panticosa, la estación ha previsto 12 remontes, 15 pistas abiertas y 21 kilómetros esquiables, mientras que Cerler pronostica 9 remontes, 11 pistas abiertas y 12 kilómetros esquiables.

Según advierte Requena, la previsión para la semana que viene es más “difusa”, aunque existe la posibilidad de una entrada de aire frío del Ártico que podría traer temperaturas más bajas y mayores nevadas.

Precaución en carretera

La previsión coincide con la última fase de la Operación Especial de Tráfico de Navidad, la que corresponde a la festividad de Reyes. Para el fin de semana se espera un total de 240.000 desplazamientos en las carreteras aragonesas, y 100.000 en la provincia de Huesca -que podrían ser más por las buenas previsiones para el esquí-.

Margarita Padial, jefa provincial de Tráfico, pide “precaución” y, ante todo, hacer un “buen planeamiento del viaje”. Esto incluye comprobar el estado de la ruta que se vaya a tomar y el adecuado mantenimiento del vehículo. Pone especial énfasis en las luces, ya que permiten “ver y ser visto” en situaciones donde la meteorología sea adversa.

Recuerda la prohibición del uso de cadenas cuando el nivel de circulación sea rojo en el puerto de Monrepós, donde solo podría circularse con neumáticos de invierno si las circunstancias de la vía fueran tales.

Los tramos especialmente sensibles son el de Siétamo-Huesca de la N-240, con retenciones por obras, y el de Lanave-Hostal de Ipiés de la N-330 por el fin de la autovía.

Padial hace una “buena” valoración de las operaciones de Navidad y Nochevieja, en las que se registraron “pocos incidentes”.