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La nieve deja en las estaciones de esquí hasta 40 centímetros de espesor

La nevada provocó afecciones en las carreteras y la cota seguirá bajando los próximos días

Turistas paseando por la mañana durante la jornada festiva
Turistas paseando por la mañana durante la jornada festiva
Verónica Lacasa

Las estaciones de esquí  han presentado mejor cara y mayor afluencia después de registrar nevadas prácticamente durante toda la jornada. En Astún-Candanchú fue donde más se han notado las consecuencias, con más de 40 centímetros de espesor acumulados y 6 pistas abiertas más (37). Esto está permitiendo ampliar los kilómetros de superficie esquiable como en Formigal, pasando de 16 a 23 kilómetros. En Cerler continúan 11 pistas abiertas y 12 kilómetros esquiables.

La DGT ha establecido desde primera hora incidencias en las carreteras por meteorología adversa en Formigal, Cerler, Villanueva de Sigena, Canfranc-Estación o Candanchú. A última, desde las 20:00 horas hasta las 6:00 horas, el paso fronterizo del Portalet (Artouste-Portalet) se cerró por motivos de seguridad.

Las máquinas quitanieves se pusieron en marcha, en Astún-Candanchú desde primera hora de la mañana y la DGT obligó a la utilización de cadenas en algunos puntos. Para los próximos días, Aemet prevé que la cota de nieve siga bajando hasta los 600 y 900 metros con alertas amarillas por viento y nieve en todo el Pirineo.

A pesar de ello, las navidades no han remontado la temporada para los hosteleros. “Incluso peores que las del año pasado”, apuntan algunos, dado que la nieve no ha llegado hasta el fin de semana de Reyes, influyendo en la actividad de las estaciones de esquí y, por tanto, marcando un baja afluencia en los valles. Salvo los días festivos, la ocupación ha rondado el 80 %, con altas cifras de cancelaciones. La campaña pasada se revirtió a partir del 15 de enero cuando la nieve hizo aparición.

Los bajos espesores registrados en Formigal-Panticosa han provocado una ocupación hotelera más floja que las pasadas navidades en el Alto Gállego. El presidente de la Asociación Turística Valle de Tena, Jesús Pellejero, comenta que la primera parte de la Navidad, del 26 al 31 de diciembre, ha ido bien, y la segunda parte, de año nuevo a Reyes, ha ido un poco peor. “Y las dos partes en su conjunto ha sido peor que las navidades del año pasado”

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En cuanto a la nieve, Pellejero recuerda que han sido 21 kilómetros esquiables los que ha ofrecido Formigal “el día que más, y hasta este jueves estamos en 16 kilómetros, veremos cuanta nieve nos deja este fin de semana, nosotros dependemos de ella. Tenemos la experiencia del año pasado que empezó a nevar el 15 de enero y enseguida se llenó rápidamente todo, confiemos en que nieve con ganas y ocurra lo mismo”.

Desde el balneario de Panticosa su director Jesús María González, explica que la falta de nieve “ha cancelado reservas, pero hemos conseguido recuperarlas con otro cliente que buscaba espacios naturales y poder disfrutar de las aguas medicinales del balneario, y este turismo ha absorbido la caída del turismo de nieve. Podríamos hablar en el cómputo de las navidades, de entre un 80 y un 90 por ciento de ocupación rozando casi el completo los días más potentes”.

El Valle de Benasque cierra estas fiestas de Navidad con unas cifras de ocupación muy inferiores a lo previsto por la escasez de nieve en las estaciones de esquí de Aramón Cerler y Llanos del Hospital que han conllevado anulaciones de hasta el 50 por ciento de las reservas.

Fechas importantes.

Desde la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), su presidente, José María Ciria, detallaba que la ocupación de estas fiestas, desde el día 23 hasta la festividad de Reyes, ha tenido dos picos importantes. “Los puentes de Navidad y de Año Nuevo, hemos llegado a estar entre el 80 y el 90 por ciento e incluso habrá establecimientos que hayan alcanzado el cien por cien”. Sin embargo, el resto del periodo navideño se ha visto afectado por anulaciones de más de la mitad de las reservas realizadas, añadía el propio Ciria.

A la espera de que continúen las precipitaciones que han comenzado a caer este fin de semana, que ya no han afectado a la ocupación del periodo navideño, el presidente de la ATEVB asegura que “todo lo que caiga está bien”, de cara a mejorar las cifras de ocupación en las próximas semanas.

En la Jacetania se estima que el sector turístico estuvo a un 75% durante el periodo navideño, alcanzando “la ocupación máxima en los alojamientos entre el 28 de diciembre y el 1 de enero”, según los datos recogidos por la Asociación Turística del Valle del Aragón (Atva), desde la que agregan que “para la semana de Reyes también hubo bastante demanda”.

Los registros de ocupación “son favorables, aunque moderados” en comparación con otras Navidades en las que Astún y Candanchú contaban con más nieve. De hecho, los alojamientos turísticos de Jaca, Canfranc o Villanúa presentaron un mayor nivel de actividad que los situados a pie de pistas. En general, los visitantes buscaron nieve y montaña, además de patrimonio y ocio, lo que se tradujo en un buen número de visitas a la Estación de Canfranc, la Ciudadela de Jaca o su pista de hielo