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Visión, coraje y preparación para llegar a la élite del turismo

Cuatro mujeres a cargo de proyectos turísticos relatan su experiencia en una mesa redonda en la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca

Ana Puy, Ana Gállego, Isabel Brusca, Ana Blasco, Inés Dewulf y Ana Monclús.
Ana Puy, Ana Gállego, Isabel Brusca, Ana Blasco, Inés Dewulf y Ana Monclús.
Laura Ayerbe

Ser mujer y empresaria en el medio rural no es fácil. Tampoco imposible. Lo cierto es que el emprendimiento no es un camino de rosas para nadie, pero con la visión, la preparación y el coraje necesarios el sendero se allana. Este es el mensaje que cuatro mujeres en la élite del sector turístico de la provincia transmitieron recientemente en la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca.

Ana Blasco, copropietaria con su hermana del restaurante Casa Pardina de Alquézar; Ana Gállego, responsable de marketing, comunicación y enoturismo de Bodega Enate; Inés Dewulf, socia de la empresa de aventura UR Pirineos, radicada en Murillo de Gállego; y Ana Puy, dueña del Hotel Mediodía de Plan y promotora de la lavandería industrial Naturelinen de Boltaña, protagonizaron una mesa redonda sobre experiencias de mujeres directivas en el sector turístico organizada por el Máster Universitario en Dirección y Planificación del Turismo y la Cátedra de Desarrollo Directivo Femenino que promueven la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. Las empresarias estuvieron acompañadas por Ana Monclús, del Máster en Turismo, e Isabel Brusca, de la citada cátedra.

El ejemplo de Ana Blasco, de Casa Pardina, es el de una mujer inquieta y valiente, que lleva trabajando desde los 16 años y que ha sabido adaptarse a los tiempos. “Con mi hermana somos empresarias y emprendedoras desde los ochenta. Empezamos en el Mesón del Vero, después hicimos unos apartamentos y desde hace quince años regentamos un restaurante que hicimos en nuestra antigua casa de la infancia”, explica.

De desaparecer a ser "el mejor pueblo del mundo"

Sus negocios han crecido a la par que lo hizo Alquézar, que ha pasado de “estar a punto de desaparecer a tener un reconocimiento mundial” como es el de “Mejor Pueblo Turístico del Mundo”, destaca la empresaria y también alcaldesa de la localidad.

Para Blasco, “emprender es difícil, pero no imposible, lo que hay que hacer es buscar la excelencia en lo que vas a hacer, indistintamente de si eres hombre o mujer, hay que prepararse”, afirma.

En la misma línea se manifesta Ana Puy, del Hotel Mediodía, para quien la formación es “una herramienta imprescindible para saberse adaptar a un mundo tan cambiante como el de las empresas”.

Cuatro estrellas y una lavandería en expansión

Su trayectoria empresarial es el sinónimo de la excelencia. Se hizo cargo del pequeño establecimiento que heredó de sus padres en Plan y, tras una reforma importante, va a lograr que su hotel sea “el único de Aragón en pasar de 1 a 4 estrellas”, dice. Además, en 2019 fue reconocido con una mención honorífica de la Secretaría de Estado de Turismo por su proyecto de reforma con criterios sostenibles.

En la lavandería industrial que ha impulsado junto a su hermana en Boltaña cuentan ya con 12 trabajadores y trabajan con negocios de toda la provincia, además de con la vecina Francia. “Nos va bien y no por que hayamos tenido suerte, sino porque las decisiones que se han tomado han sido las correctas, y para eso hay que tener un buen equipo, la cabeza fría, templada y con conocimiento”, subraya.

Otra de las iniciativas de éxito de las que se habló en la mesa de mujeres directivas fue la de Inés Dewulf, socia de UR Pirineos, una empresa de aventura ubicada en Murillo de Gállego, especialistas en turismo activo y deportes de aventura en el Pirineo.

Además, Ana Gállego relató su trayectoria en Bodegas Enate, donde empezó hace casi treinta años haciendo visitas y ahora es la responsable de marketing, comunicación y enoturismo. Su experiencia es la de “un modelo de mujer que ha ido creciendo a lo largo de este tiempo”.