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Preocupación en La Litera por la presencia de Amaranthus palmeri

La producción de maíz se ve mermada por la presencia de la mala hierba

Eficacia de un herbicida frente a Amaranthus palmeri, en el centro de la imagen, con zonas sin tratar adyacentes.
Eficacia de un herbicida frente a Amaranthus palmeri, en el centro de la imagen, con zonas sin tratar adyacentes.
CITA

Amaranthus palmeri es una mala hierba que se ha extendido por los campos del cultivo en la zona de la comarca de La Litera desde hace unos cinco años mermando algunas producciones de maíz en su mayor parte.

El primer foco en Aragón se encontró en la cuneta de una carretera sobre el 2009, frente a una fábrica de pienso en Binéfar. El problema continuó en seguimiento y “latente” durante unos pocos años, hasta que en 2018 un técnico avisó sobre la presencia de esta mala hierba en un campo de maíz de Altorricón, informaron desde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita).

Tras inspeccionar la zona se constató que, debido a la alta infestación en la parcela, era inviable su erradicación, por lo que se adoptaron medidas de contención. En años posteriores, se amplió la zona de inspección para localizar posibles focos de manera precoz para evitar la dispersión en la zona y en localidades próximas. Actualmente la principal zona afectada es la comarca de la Litera, en los municipios de Altorricón, Tamarite de Litera y Albelda.

Detalle de las plantas de Amaranthus Palmeri.
Detalle de las plantas de Amaranthus Palmeri.
CITA

Amaranthus palmeri se encuentra principalmente en plantaciones de maíz, pero también en girasol, frutales, alfalfa y zonas baldías, explican desde el Cita. Afortunadamente, los nuevos focos, salvo alguna excepción, son pequeños y están situados en bordes de carreteras, y se están erradicando. Las notificaciones a los agricultores afectados, la divulgación de información, así como el asesoramiento en el control son primordiales.

Carlos Soliva, agricultor afectado en Altorricón, explica que la afección de Amaranthus palmeri se produjo hace cinco o seis años y no se podía erradicar con fitosanitarios.

Tras enviar algunas de las plantas al Cita, “empezamos con algunos tratamientos y ahora le estamos aplicando herbicidas en hasta tres momentos del crecimiento de la planta”.

De no tratarse adecuadamente, “las afecciones suponen una merma muy importante en la producción al ser una planta que se desarrolla mucho y es una competencia muy grande para el maíz”. Pone como ejemplo, que en un maíz rastrojero del que se extraen unos 12.000 kilos secos “con las afecciones de Amaranthus se puede quedar entre 6.000 y 7.000 kilos”. Precisamente explica que el Cita desarrolla en varias de parcelas algunas pruebas para comprobar la eficacia de los tratamientos aplicados. “Parece que estamos acertando un poco con los tratamientos que cada día hay menos”, comenta Soliva.

Uno de los problemas estriba en que esta mala hierba también puede propagarse a través de los estiércoles de animales.

Y también se refirió a la dificultad y el problema que puede entrañar el tratamiento con fitosanitarios al presentar una mayor resistencia la planta de Amaranthus palmeri al término de dos o tres años de tratamientos. “Si la administración no pone algo de su parte va a ser difícil de combatir”, explica.

Recomendaciones para el control

Las recomendaciones para el control se basan en los resultados de ensayos que realizan los expertos en malherbología del Cita, Gabriel Pardo, Ana Isabel Marí y Alicia Cirujeda. La principal recomendación para evitar la proliferación de Amaranthus es realizar un control integrado, combinando todos los métodos posibles: por ejemplo, un control mecánico, químico o un retraso con un control químico. Además, debe englobarse en una estrategia de control a largo plazo, de varios años, diseñando rotaciones de cultivo que faciliten el control.

Tampoco se recomienda sembrar girasol en una parcela infestada con esta mala hierba.

La rotación con cultivos forrajeros como alfalfa o festuca seguramente es una de las estrategias más viables en el valle del Ebro y en siembras otoñales.

Aparte de alfalfa y en cualquier otro cultivo, es muy importante mantener limpios los bordes de las parcelas, las zonas de los aspersores, hidrantes y otras estructuras de riego, para evitar la lluvia de semillas. Por último, recomienda a los que limpien concienzudamente los aperos y cosechadoras y evitar las aplicaciones de estiércoles contaminados con semillas, dejándolos un tiempo madurando o compostando.