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COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

La “lavandería industrial del Pirineo” está en Boltaña y ha conquistado también Francia

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Ana y Elena Puy en las instalaciones de su lavandería industrial.
Ana y Elena Puy en las instalaciones de su lavandería industrial.
S. E.

LA CAPACIDAD de aportar soluciones con “calidad, eficacia y puntualidad”. Bajo esta premisa nació en junio de 2021 la lavandería industrial Naturelinen, ubicada en el polígono Troteras de Boltaña e impulsada por dos hermanas del valle de Chistau, Ana y Elena Puy.

En dos años y medio, el proyecto personal de las sobrarbenses ha crecido de forma exponencial, pasando de los tres empleados en sus inicios a los doce de plantilla en la actualidad. Su cartera de usuarios también se ha expendido de forma proporcional -en estos momentos cuentan con 166 clientes- y sus servicios llegan ya a prácticamente todo el Pirineo aragonés, además de Francia, donde dan cobertura a la zona de la estación de esquí de Piau-Engaly.

Empezamos dando servicio a alojamientos cercanos, de la comarca de Sobrarbe, y poco a poco nos hemos ido extendiendo”, explica Elena Puy, quien apunta que ahora tienen “un radio de acción de 150 kilómetros” con varias rutas establecidas que van desde Boltaña o Aínsa a Benasque, el valle de Tena, Jaca, Sabiñánigo, Canfranc, Huesca o la vecina Francia.

Sala de máquinas de la lavandería industrial ubicada en Boltaña.
Sala de máquinas de la lavandería industrial ubicada en Boltaña.
S. E.

Trabajan fundamentalmente con establecimientos hoteleros, complejos de turismo rural o casas rurales, aunque también dan servicio a restaurantes.

“En temporada alta llegamos a procesar 3.000 kilos de ropa al día, pero tenemos capacidad para 4.000”, observa la empresaria.

Al hacer balance del proyecto, Elena Puy asegura que tanto ella como su hermana están satisfechas, a pesar de que los comienzos no fueron fáciles. “Hemos tenido que superar muchos obstáculos, ha sido difícil ponerlo en marcha, llegar a obtener unos procesos y un resultado óptimo, pero ahora hacemos una valoración muy positiva”, afirma.

Destaca que en este tiempo han alcanzado “un crecimiento muy adecuado” y, “lo que es más importante, un alto grado de satisfacción entre los clientes” que es lo que les “anima a continuar trabajando para mejorar”.

De hecho, alentadas por estos buenos resultados y decididas a seguir mejorando el servicio cada día, las hermanas Puy han adquirido recientemente cuatro parcelas en el polígono industrial de Boltaña para ampliar las instalaciones de Naturelinen, duplicando así su capacidad de procesado y adecuándolo también a “procesos más optimizados”.

Naturelinen cuenta con dos furgonetas de reparto.
Naturelinen cuenta con dos furgonetas de reparto.
S. E.

De este modo, la idea de negocio que surgió en 2020, en plena pandemia por la Covid, se ha convertido en una empresa más que consolidada en el territorio gracias, en buena parte, al esfuerzo y la preparación de sus promotoras.

“Nosotras llevamos tiempo en el sector hotelero, hicimos un estudio de mercado en el que detectamos que había una falta de servicios de este tipo en el Pirineo aragonés, lo que nos llevó a pensar que podría ser un proyecto de éxito”, cuenta la emprendedora.

Arraigo por el Sobrarbe

Decidieron dar un paso adelante y abrir una nueva línea de negocio en la misma comarca que tuvieron que dejar en la década de los 90 para irse a estudiar fuera, y a la que regresaron tras vivir en diversos lugares y aprender idiomas en el extranjero.

Primero lo hizo Elena, que estudió Veterinaria, y después de pasar casi cinco años en Inglaterra, volvió a trabajar a Barcelona hasta que decidió continuar con el negofio familiar de apartamentos Villa de Plan. Era el año 2007 y, después, también volvió su hermana Ana, que continuó con el otro establecimiento familiar, el Hotel Mediodía e Plan. Además, tienen apartamentos con el nombre Pirineosnature.com, también en el valle de Chistau.

“Tenemos mucho arraigo por el territorio, nos gusta nuestra tierra y nos gusta ver que Sobrarbe se desarrolla y va avanzando. En ningún momento se nos pasó por la cabeza emprender en otro lugar, para nosotras es una satisfacción aportar nuestro pequeño granito de arena aquí”, expresa Elena Puy, quien se refiere a Sobrarbe como una tierra con “mucho potencial” y una “comarca de emprendedores”, a pesar de que “a nivel industrial se podrían realizar muchas más cosas”.

Tecnología puntera al servicio del cliente

Durante estos dos años y medio de trabajo, las empresarias no han escatimado en esfuerzos para brindar un servicio de calidad, eficaz y sostenible a la clientela. Así, la lavandería cuenta con maquinaria inteligente que calcula, en función del peso de la carga, la cantidad de jabón, agua y luz que requiere.

Además usan productos de lavado específicos para cada tipo de mancha y tejidos. Los productos empleados son respetuosos con el medio ambiente y las prácticas de esta empresa cumplen con el reglamento europeo REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas).

Lavado, secado, planchado y alquiler

Naturelinen se encarga de la gestión integral de toda la lencería, desde la recepción de la ropa limpia, reparto por los diferentes puntos habilitados y retirada de la ropa sucia para su posterior traslado a sus instalaciones. Ofrecen recogida, clasificación, lavado, planchado, desinfectado, doblado empaquetado y entrega de lencería.

La lavandería industrial de Boltaña también tiene un servicio de “renting de textiles”, con un stock propio de ropa de cama, toallas o manteles durante todo el año que pueden alquilar los clientes para sus establecimientos, explica Elena Puy. Este servicio cuenta con la tecnología RFID, que permite “etiquetar” cada prenda con un microchip para saber el paradero de la prenda en todo momento y garantizar así un mejor servicio, apunta.

Para la empresaria, Naturelinen contribuye a la profesionalización de los establecimientos hoteleros, de las casas y apartamentos de turismo rural, facilitando que sus responsables puedan centrar su atención en otras tareas. “Externalizar quita preocupaciones”, concluye.