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El sector de los regantes rechaza de forma unánime y rotunda el trasvase

Advierten de que la provincia también sufre sequía y piden a la Administración un aprovechamiento “más eficaz y eficiente” del agua en Aragón

Imagen de archivo del pantano de Vadiello el pasado noviembre.
Imagen de archivo del pantano de Vadiello el pasado noviembre.
D. A.

Oposición rotunda y unánime al trasvase de aguas del Ebro por parte de las comunidades de regantes de la provincia de Huesca. En Riegos del Alto Aragón califican la idea de “absurda” y llaman a la “prudencia”, para los regantes de Collarada es “un parche” que “no resuelve el problema de base”, y los del Canal de Aragón y Cataluña abogan por un uso “más eficaz y eficiente” del recurso para su explotación exclusiva en la Comunidad aragonesa.

Así se han expresado los presidentes de las tres comunidades de regantes, preguntados por este periódico, tras las manifestaciones realizadas a principios de esta semana por parte del presidente de la Comunidad de Murcia al posicionarse a favor del trasvase de caudales del Ebro a otras comunidades autónomas ante la grave situación de sequía que afecta al país, especialmente en Cataluña y en Andalucía.

En Aragón hace falta que el agua se utilice en Aragón, porque tenemos unas demandas muy sensibles como los regadíos sociales”, afirma José Luis Pérez, presidente de los regantes del Canal de Aragón y Cataluña, para quien es “prioritario” sacar un mayor rendimiento de la cuenca del Ebro. “Llevamos treinta años, o quizás más, hablando de aprovechar el agua en Aragón pero desgraciadamente este aprovechamiento ha sido muy lento y escaso en este tiempo”, lamenta.

En una línea similar se expresa su homólogo en la Comunidad de Regantes Collarada, Saúl Gracia, quien considera el trasvase un “parche, una solución de urgencia” que no resuelve el verdadero problema que, a su juicio, es “la falta de infraestructuras” para hacer un “aprovechamiento eficaz” del agua. “En países como en España la sequía va a más. No podemos mantener el mismo número de pantanos con la misma cantidad hidráulica que teníamos hace cincuenta años porque la situación cada vez es peor”, advierte Gracia.

En la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón cuentan con un sistema creado en 1915 y “más de cien años después sigue sin estar terminado”, denuncia su presidente, José Antonio Pradas, para quien transferir el recurso del agua a otras autonomías, cuando en la parte sur de su comunidad de regantes “quedan un montón de hectáreas pendientes de riego”, es “una idea absurda”.

En cualquier caso, Pradas pide “prudencia”, porque a corto plazo no se contempla modificar la regulación de las aguas del Ebro “De acuerdo con la planificación hidrológica que hay hasta 2027, se nos ha dicho siempre que no hay posibilidad de hacer ninguna obra de transferencia entre cuencas”.

Su postura, como la del resto de las comunidades de regantes de la provincia, es de oposición al trasvase. “En la parte que nos afecta a Riegos del Alto Aragón, no sobra agua, al revés, tenemos déficit, porque tenemos una regulación que no es suficiente ni para una campaña de riego”, asegura.

La campaña de riegos en Aragón no está garantizada

En este sentido, argumenta que, en la actualidad, a pesar de que los embalses están en “un nivel bastante favorable”, no está garantizada la campaña de riegos si no nieva a finales de febrero, porque para regar las 140.000 hectáreas aproximadamente que tienen, necesitan más agua de la que se puede acumular en los embalses.

“Cuando empieza la campaña en el mes de marzo, comenzamos a detraer caudales de los embalses pero, como a la vez empieza el deshielo, se va supliendo esas detracciones con el agua que trae el deshielo”, explica. Así, si la nieve escasea o la primavera no trae muchas lluvias, su campaña de riego peligra.

Por ello, insiste en su “oposición rotunda” a un posible trasvase. “Entendemos que antes que cualquier planteamiento de trasvase nos deberían garantizar terminar las infraestructuras de Riegos del Alto Aragón, que llevamos desde 1915 esperando”.

En comarcas como la de Monegros, donde “una gran parte del territorio no es posible regar porque no hay agua suficiente, no sienta bien que desde los gobiernos territoriales pidan ayuda para agua de riego”, observa el presidente de los regantes de Collarada, quien asegura que la postura sería otra si fuera el ser humano quien necesitara el agua. “Yo como ciudadano entiendo que nos tenemos que ayudar unos a otros y, lógicamente, si el agua en vez de para riego fuera para el uso de las personas, estaríamos de acuerdo en ayudarnos, pero cuando el trasvase es para regar unas tierras cuando en Aragón hay mucha tierra que necesita agua, no es algo con lo que podamos estar de acuerdo”.