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TECNOLOGÍA Y DESPOBLACIÓN

Amazon pone sus herramientas para abordar el reto de la despoblación

La compañía y el diseñador Andreu Carulla colaboran en un proyecto artístico

Andreu Carulla elaboraobjetos con herramientas de Amazon
Andreu Carulla elaboraobjetos con herramientas de Amazon
Pau Carulla

Amazon y el diseñador Andreu Carulla se han unido para abordar la problemática de la despoblación en España en una iniciativa que se ha desarrollado en Gistaín, comarca de Sobrarbe. Aquí, durante diez días, el director creativo de los restaurantes de los hermanos Roca ha creado objetos mediante la utilización de herramientas adquiridas a través de Amazon y elementos del propio entorno. Con esta iniciativa, el diseñador y Amazon buscan destacar la dualidad entre la creciente tendencia del trabajo remoto y la accesibilidad a servicios proporcionados por plataformas como Amazon.

“Se han cumplido las expectativas y he gozado. No se cómo hay que explicar que esta iniciativa tiene que crecer y yo hacerla más veces porque aquí puedes trabajar y tienes servicios. La carne es fantástica, el pan es buenísimo, y a nivel de servicios no hemos tenido ningún problema. La gente está muy curtida, es hipernoble y con un conocimiento muy distinto al que se adquiere en ciudad. La inmersión en naturaleza les da una capacidad de autosuficiencia y supervivencia bestial, para mí ha sido un disfrute”.

Este proyecto no solo se centra en la movilidad laboral, sino que también busca resaltar la conexión entre el trabajo a distancia y la capacidad de servicios como Amazon para impactar positivamente en comunidades en riesgo.

Creación de un objeto por parte del diseñador
Creación de un objeto por parte del diseñador
Pau Carulla

El diseñador catalán establecido en Banyoles, argumenta que al seleccionar Gistaín para este proyecto, “pretendía preservar y promover la rica herencia artesanal de la localidad, además de exhibir la movilidad laboral. Y elegí Gistaín porque estaba buscando un sitio con un paisaje pintoresco que fuera remoto, que tuviera agua, porque conceptualmente es riqueza, que fuera un pueblo con menos de cien habitantes que vivan todo el año, y que tuviera alguna tradición artesanal o que alguien trabajara aun con las manos. Cuando cruzas estos datos te salen diez o quince sitios y elegí Gistaín”, comenta Andreu Carulla a este diario.

Armas para crear

Hay gente que podría trabajar aquí, un músico, un escritor, diseñadores de todos los tipos, de moda, de producto, grafico, sobre todo perfiles creativos a quienes un entorno distinto nos da muchas armas para crear”.

En cuanto al trabajo que ha realizado en Gistaín comenta que él está acostumbrado a realizar un diseño “muy industrial, muy acurado, al milímetro, y cuando vi que las herramientas que tenía ahí eran pocas o me las tenía que buscar yo con poca precisión, tuve que cambiar de lápiz y use el más gordo que tengo. Para dibujar normalmente uso el de 0,3 milímetros y use uno de 5 para dibujar con líneas más gordas y que el diseño me saliera acorde con las herramientas que tenía, y a partir de aquí fue todo volar”.

Entre los diseños que ha preparado en Gistaín tiene una mesa, un banco “con un diseño muy rudo, todo es como muy salvaje y te remite rápidamente al sitio en el que hemos estado. Hicimos también unos cuencos tal y como los hacen los pastores que usaban las verrugas, así les llaman ellos, de los arboles. Me he sentido como que he heredado un conocimiento no escrito y nada académico, ha sido una experiencia fantástica”.