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Carnestolendas y el Mulato vuelven el sábado a Berdún

Cuarta edición del Carnaval de los Zarrapatrosos, que este año reduce sus actos y espera volver con más fuerza en el futuro

Un buen número de vecinos ataviados como 'zarrapatrosos' y 'cubres' durante la ronda por el pueblo
Un buen número de vecinos ataviados como 'zarrapatrosos' y 'cubres' durante la ronda por el pueblo
R.G.

Berdún se prepara para vivir este sábado, día 3 de febrero, el Carnaval de los Zarrapatrosos, sacando a la calle a los personajes locales de esta fiesta tradicional, que hunde sus raíces hace un siglo y se recuperó en 2019 gracias al empeño de un grupo de vecinos.

La organización avanza que “se va a celebrar el carnaval con una hoguera y los disfraces tradicionales”, pero “la representación teatral se va a adaptar un poco”, ya que “este año se plantea algo más pequeño y menos ambicioso”, puesto que sus impulsores tuvieron “menos tiempo” para prepararlo y necesitan “cargar pilas para retomarlo con más fuerza”.

El actual carnaval suma tres ediciones, ya que se celebró en 2019 y 2020, recuperándose en 2023, tras la pandemia, aunque los más mayores conservan retazos de cómo era la fiesta antes de ser prohibida por el franquismo.

‘El pequeño Carnaval de los Zarrapatrosos’, como lo denominan este año sus promotores, dará inicio este sábado en la parte más alta de Berdún (junto a la escuela). A las 19 horas se encenderá la hoguera y se leerá el romance tradicional. Sobre las 20 horas habrá una ronda con la Charanga Destalentaus y a las 21:30 horas seguirá la animación musical.

Los personajes centrales del carnaval en Berdún son: Carnestolendas (un hombre apuesto, que incita a los vecinos a la fiesta, ocultando su voluntad de quemar el lugar) y el Mulato (un ser de apariencia ruda, cubierto con pieles y cuernos, del que la gente desconfía y que acaba salvando el pueblo). Otro de roles principales es el pregonero.

La mayoría de la población se viste como ‘cubre’ (tapándose con ropa de cama para no ser reconocido) o da vida a los ‘zarrapatrosos’, que portan sacos o ropas viejas, se pintan la cara con betún o cenizas y se divierten ‘mascarando’ al público.