Comarcas

Manos Unidas apoyará a más de 650 alumnos de Ruanda

Participa en un proyecto educativo que forma parte de una campaña global

La delegación diocesana de Manos Unidas
La delegación diocesana de Manos Unidas
Obispado Barbastro Monzón

La delegación diocesana de Manos Unidas apoyará el proyecto Apoyo a la Educación Secundaria en Rukara (Ruanda) que afecta al internado con 212 alumnas con edad media de 16 años como beneficiarias directas y 458 alumnos destinatarios indirectos. El proyecto valorado en 80.834 € se enmarca entre las acciones e iniciativas de la Campaña contra el Hambre número 65 de Manos Unidas, esta vez para construir el nuevo dormitorio y vallado del recinto, rehabilitación y transformación de dormitorios, servicios sanitarios del Liceo Saint Marcel, en Rukara, que tiene 458 alumnos entre niñas (212) niños internos (201) y externos (45).

Se enmarca en la campaña global “El efecto ser humano”, contribuirá al Desarrollo Fundamental de la Educación que se llevará a cabo entre la Diócesis de Kibung -socio local- la Dirección del Liceo y la Asociación de Padres que solicitaron la colaboración a Manos Unidas que aportará el 88% en trabajos de construcción y parte del equipamiento con 42 armarios. La duración prevista para la ejecución son 12 meses.

En la presentación del proyecto participaron Ángel Pérez, obispo, Genoveva Buatas, delegada de Manos Unidas en Barbastro-Monzón, Julia Lirios, delegada diocesana de Caridad y Victoriano Parrilla, tesorero, quien informó que en la campaña de 2023 se recaudaron 84.600 € de los que apenas 1.500 € se destinaron a gastos y el resto se transfirió a Manos Unidas, conforme al compromiso asumido.

El reto económico lo asumen entre cuatro arciprestazgos diocesanos cuyas representantes asistieron a la presentación de la campaña en el Museo Diocesano. En las recientes ediciones anteriores, se financiaron proyectos de mejora de agua e higiene en Malawi (2023), empoderamiento femenino en India (2022) y ayuda a 170 familias de Paraguay (2021). En la historia desde que Manos Unidas declaró la guerra al hambre, escrita por el sacerdote local Pedro Escartín (Barbastro-Monzón) con motivo de 50 años, la delegación