Manuel Palacios: “El precio del aceite de oliva ha subido debido a la sequía”

El sector del aceite de oliva encaja perfectamente en la actualidad como desafío y oportunidades para el empresario.

Un reto que está directamente relacionado con su escasez, después de dos campañas muy pobres a causa de la sequía, que han disparado los precios a máximos históricos. Para hacernos una idea de la magnitud del descenso, la participación de España en la producción mundial de aceite de oliva ha caído del 44% registrado en la campaña 2021/2022 al 26 % en la última temporada.

“El precio del aceite de oliva en España ha experimentado un aumento significativo en los últimos meses debido a la sequía que ha sido uno de los principales factores que ha influido en la inflación de determinados alimentos, explica Manuel Palacios, gerente de Aceites Palacio en Alberuela de Tubo. “La escasez de precipitaciones ha afectado al olivar desde hace un par de campañas, lo que ha afectado a la producción de aceite de oliva y, por tanto, ha conllevado una subida de precio. La producción del aceite no está en declive, pero depende en gran medida de la meteorología”. 

Las previsiones de producción de aceite de oliva para la temporada 2023/2024 en España se sitúan en 765.300 toneladas, lo que supone un 15 % más que en la cosecha anterior. Sin embargo, algunos expertos predicen que el precio del aceite de oliva podría aumentar en 2024, ya que no vaticinan una buena cosecha para la próxima temporada. De hecho, algunos agricultores predicen que el precio del aceite de oliva podría alcanzar cifras sin precedentes.

Es difícil presagiar con exactitud cómo afectará esto a los precios en el futuro, pero es posible que los precios sigan siendo altos o incluso aumenten debido a la escasez de producción.  Para Palacio la cosecha va a ser, “algo inferior, como a nivel mundial, si bien la calidad del aceite va a ser excelente”, afirma el empresario que se muestra optimista.

“Hay que luchar siempre hacia delante, y hay que tener en cuenta que sus beneficios para nuestra salud son muy importantes”, dice Palacio que tiene muy presente que, “a la falta de lluvias se ha unido la espiral de la inflación derivada de la guerra en Ucrania, que ha provocado un encarecimiento de todos los costes de producción”.