Reclaman a la UE acabar con el fraude de las “falsas mieles”

El sector apícola se muere ante la falta de organización y liderazgo. Las propuestas de la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo en torno a la modificación que regula su comercialización, etiquetado y categorización de filtración no convence a los apicultores, dado que “llegan tarde” y “no atajan el problema estructural”, señalan.

“Demandamos una validación de métodos de análisis unificada porque llegan de China mieles mezcladas con azúcares de caña o jarabes de arroz a un precio contra el que no podemos competir”, advierte Pedro Loscertales, apicultor en Castelflorite y representante del sector en Coag.

Un informe de la Comisión Europea titulado “De las colmenas” sacó a la luz toda la verdad. Reseñaba que el problema con las importaciones de falsa miel es tan grande que el 51 % de las muestras analizadas para dicho estudio en España (y el 46% en el caso de toda Europa), así como el 85% de los importadores controlados en el país (y el 66% en el caso del conjunto de la UE), resultaron sospechosos de fraude.

Las prácticas irregulares más detectadas en las investigaciones fueron el uso de jarabes de azúcar para adulterar la miel y abaratar su precio (1,7 euros el kilo frente a los 2,8 en Aragón). El proceso, llamado “ultrafiltración”, enmascara su origen botánico al eliminar los granos de polen e incluye aditivos y colorantes “Es nuestro DNI, cada uno es distinto y le da valor al producto”, indica Loscertales, que demanda la “prohibición total” de este procedimiento con la aplicación de métodos de análisis unificados.

En segundo lugar, el estudio pone énfasis en los cambios en la documentación de procedencia para eludir su detección antes de las operaciones de importación. “Puede ocurrir que una miel de China llegue a Portugal, se cambie su hoja de procedencia y debido a la aplicación del código aduanero, se puede inscribir en su origen “Miel de Portugal””, sostiene Loscertales, requiriendo una modificación tanto de la Directiva como del Código Aduanero de la Unión, exigiendo controles en frontera que se centren en analizar el producto.