La concesión de una ayuda de más de 700.000 euros a la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) para la ampliación y finalización de las obras en el refugio de Góriz ha enfrentado a varios miembros del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

En la reunión anual del Patronato, celebrada en Torla el pasado martes, representantes de los grupos para la conservación de la naturaleza y la Asociación Turístico Empresarial Alto Ara mostraron su disconformidad con la adjudicación provisional de 727.380 euros a la FAM para las obras en el refugio de Góriz, al considerar que este proyecto “no se ajusta al objeto y finalidad” que define la orden de subvenciones.

En concreto, se trata de la convocatoria de ayudas para actuaciones en el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que gestiona el Gobierno de Aragón con fondos Next Generation de la Unión Europea.

Óscar Díez, representante de los grupos para la conservación de la naturaleza en el Patronato de Ordesa, aseguró ayer a este periódico que “en ningún momento” ponen “en duda la necesidad de las obras en el refugio de Góriz”, sino que lo que cuestionan es “la fuente”, porque no creen que sea la adecuada al tratarse de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

“El objeto y finalidad de estas ayudas es conservar y alcanzar un buen estado de conservación de los ecosistemas mediante su restauración ecológica, la detención de procesos de deterioro ecológico irreversibles cuando sea necesario, y revertir la pérdida de biodiversidad”, comentó el también presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, al tiempo que apuntó que el proyecto de la FAM “va a acabar con una obra de ladrillo en Góriz que, si se produce esa ampliación, estará por ver si no tiene un objeto incluso contrario al de la subvención”.

Al respecto, fuentes del área de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón aseguraron ayer que “todo está sujeto a la legalidad y a lo que establece la convocatoria”.

Por su parte, desde la Federación Aragonesa de Montañismo, Sergio Rivas, defendió el compromiso medioambiental y la labor de los refugios de alta montaña y, aunque quiso desmarcarse de las acusaciones al considerar que la resolución es una cuestión que atañe a la Administración y no a la FAM, remarcó que el refugio de Góriz desempeña “un importante papel en Ordesa”, no solo como “elemento regulador y de seguridad”, sino también por su “contribución a la sostenibilidad y al medio ambiente”. En este sentido, recordó que es una infraestructura “abierta todo el año” y que, además de montañeros, alberga investigadores que hacen estudios de campo en el entorno.

Otra de las cuestiones que desde los grupos conservacionistas y la asociación Alto Ara critican de la ayuda a la FAM es que “su concesión ha supuesto que otras iniciativas del territorio se queden fuera, al haber sido otorgada el 61 % de esta ayuda directamente a la Federación”. De hecho, la asociación Alto Ara recurrió la resolución provisional, pero su requerimiento fue rechazado. Ahora se plantean presentar un recurso de alzada a la resolución definitiva y, en función del resultado, “tomar otras acciones legales”, anunció Díez.