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Aragón plantea acortar plazos en el tramo Lanave-Sabiñánigo

El consejero Octavio López escribe una carta al Ministerio de Fomento y traslada la "preocupación" por perjuicios a los usuarios y al sector turístico

Vehículos circulando por la n330 a la altura del Hostal de Ipiés.
Vehículos circulando por la n330 a la altura del Hostal de Ipiés.
Javier Navarro

El consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística del Gobierno aragonés, Octavio López, ha remitido una carta al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en la que muestra su “preocupación” por los plazos de ejecución de las obras de reconversión del tramo de la carretera N-330 que discurre entre Lanave y Sabiñánigo en autovía (A-23). A juicio de la Consejería de Fomento de Aragón, es “técnicamente posible” reducir a la mitad el tiempo de ejecución de la obra, que el Ministerio ha fijado en 60 meses a partir del próximo mes de junio (cuando se prevé que comiencen), de modo que se podría ejecutar en 30 meses, con lo que los trabajos concluirían en 2026 y no en 2029 como se prevé.

Así, prosigue el consejero, se pondría fin “al problema” que supone el actual cuello de botella en el que se han convertido los ocho kilómetros de carretera sin desdoblar entre Lanave y Sabiñánigo y a los perjuicios que acarrea tanto a usuarios como al sector turístico.

En la misiva, remitida el pasado 4 de marzo y sin contestación por el momento, el consejero explica al ministro que en el citado tramo de la N-330 se registran “largas y kilométricas retenciones” en días de “cierta afluencia de tráfico”, generalmente en puentes festivos y fines de semana de la temporada invernal, cuando las estaciones de esquí reciben la visita de miles de esquiadores.

Octavio López fundamenta su preocupación en tres cuestiones. La primera es la “peligrosidad” que suponen las retenciones al “multiplicar” el riesgo de colisiones por alcance entre los vehículos, que se acentúa por las condiciones meteorológicas adversas propias del Pirineo.

En segundo lugar, el consejero alude a la “mala imagen que miles de turistas se llevan de Aragón “tras haber quedado bloqueados durante horas en este tramo, lo que puede ejercer de elemento disuasorio a la hora volver a elegir el Pirineo aragonés como destino turístico”.

Y en tercer lugar, se refiere al “daño” al sector turístico del Alto Aragón y más concretamente al del Pirineo que causa esta situación. Como ejemplo de estos perjuicios, el consejero detalla al ministro que se han ido al “traste” varias operaciones que estaban a punto de cerrarse con alguna aerolínea, interesada en traer turistas procedentes de las Islas Canarias hasta el aeropuerto de Huesca, al no poderse garantizar el horario de vuelta de los turistas del Pirineo a la capital altoaragonesa por las citadas retenciones. Por todo ello, el consejero aragonés pide al ministro que tome en consideración los planteamientos y observaciones que le hace en la carta, “cuyo ánimo no es otro que el de procurar mejorar la vida de los aragoneses que habitan en esa parte de Aragón y de quienes la visitan para disfrutar de un territorio repleto de atractivo y potencialidades turísticas y socioeconómicas”.

Voladuras en Sabiñánigo mañana martes

Este martes se realizarán voladuras controladas a cielo abierto en el punto kilométrico 626 de la N-330, de una y media a dos y media de la tarde, en las obras que se están realizando en la autovía Mudéjar A-23 en el tramo Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste. Estas voladuras tendrán una duración estimada de unos 15 minutos.