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GASTRONOMÍA EN EL TERRITORIO

Guardianas de Montanuy y Bonansa protegen la tradición gastronómica

La Asociación de Mujeres quiere mantener los sabores de la cocina y mostrar a las nuevas generaciones las elaboraciones típicas de invierno en la zona

Participantes de la asociación en una de las reuniones programadas.
Participantes de la asociación en una de las reuniones programadas.
Asociación de Mujeres de Montanuy y Bonansa.

La Asociación de Mujeres de Montanuy y Bonansa, con el apoyo de los ayuntamientos de ambas localidades, ha impulsado cuatro reuniones para conseguir conservar los sabores de la cocina de sus pueblos y promover la convivencia inter generacional entre las mujeres alrededor de la celebración del Día Internacional de la Mujer.

Los sequillos, la tarta de manzana, la coca de Greix y els crispells son algunas de las recetas tradicionales de esta zona del Pirineo que no caerán en el olvido gracias a este proyecto colectivo, ‘Guardianas de la tradición gastronómica’, que comenzó el 6 de marzo, prosiguió los días 11 y 18 de marzo y concluyó este miércoles con la última sesión.

Un total de 16 mujeres han tomado parte en esta actividad con base gastronómica, pero que además de la la conservación de este legado cultural, pretendía ser un punto de encuentro para las mujeres de Bonansa y Montanuy, “promoviendo las acciones de cooperación comunitaria en un territorio de montaña, con la población diseminada y en proceso de envejecimiento, sirviendo esta reunión para diluir el sentimiento de aislamiento y la soledad afianzando los lazos de convivencia”, detallaron desde el Ayuntamiento.

Como “guardianas de la tradición”, las mujeres de mayor edad han pasado el testigo del conocimiento heredado a las más jóvenes y fomentando estas elaboraciones típicas de los inviernos en los valles y de las celebraciones del Carnaval y la Semana Santa. La Coca de Greix es un plato típico procedente de los valles de la Alta Ribagorza que tradicionalmente se consumía en la festividad del Jueves Lardero, coincidiendo con el Carnaval.

Estas tortas reciben este calificativo por concentrar distintos productos de la matacía del cerdo en su preparación, especialmente longaniza y morro de cerdo.

Els crispells es el nombre que reciben en esta zona oriental del Pirineo oscense los buñuelos, un dulce compuesto por una masa de harina, azúcar y distintos ingredientes añadidos según su origen y temporada, como es manzana y calabaza.

Finalmente, Los sequillos son una variante de las rosquillas muy extendida en los valles del Pirineo, especialmente, en los festejos rurales. Están elaboradas con una masa frita de harina y azúcar con un toque de anís como nota distintiva al paladar.