La nieve regresa al Pirineo y deja buenos espesores en el inicio de Semana Santa

La nieve regresó durante la jornada de ayer al Pirineo aragonés, dejando en la antesala de los días centrales de Semana Santa espesores de hasta medio metro en cotas altas de la provincia. Las precipitaciones ya comenzaron a caer a las 23:00 horas del lunes y persistieron durante toda la noche hasta las 12:15 horas del martes. Además, afectaron a varias carreteras del Pirineo, dificultando la circulación en puntos como Canfranc-Estación, Candanchú, Benasque o Cerler.

Estas precipitaciones cayeron con mayor intensidad en el norte de Jacetania, con 57,8 litros por metro cuadrado en Canfranc, 55,9 en Candanchú o 53,2 en Veral-Biniés, según los datos de las estaciones meteorológicas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

También destacan los valores en Panticosa (52,2 litros por metro cuadrado), Monte Perdido (45,4), Vadiello (41,1), Loarre (37) o Cerler (29). Ante la previsión de lluvias, la CHE comenzó a realizar el lunes maniobras de desembalse preventivas en ocho pantanos de la cuenca, entre ellos Yesa, El Grado y Barasona, debido en parte al alto volumen de agua que almacenan alguno de ellos, cercanos al 100 por cien.

Ayer continuaron estas maniobras de desembalse, tanto soltando agua como aumentando la turbinación con el objetivo de dejar más espacio para poder almacenar el agua proveniente de los cursos fluviales del norte de la provincia que están aumentado su volumen. No obstante, desde la CHE señalaron que los incrementos de caudal no han sido tan abundantes como para alcanzar el nivel de riesgo amarillo ni el naranja, aunque el Saih del Ebro (sistema automático de información hidrológica) vigila las 24 horas la evolución de los caudales.

Mario Carreras, jefe de Explotación de la CHE, que recordó que la cuenca está al 72 % de su capacidad, calificó de “baja” la reserva de nieve (no llega a los 800 hectómetros cúbicos). Citó embalses como Yesa, El Grado o La Sotonera, con reservas por encima del 90 %, en los que se “están manteniendo unos resguardos mínimos para poder hacer una mejor gestión de posibles avenidas”.

Respecto al Noguera-Ribagorzana, apuntó que la situación ha mejorado levemente, con una reserva nival “importante” para estas fechas pero con una reserva hidráulica “todavía baja”.

Estaciones y carreteras

En cotas altas, la nieve alcanzó el medio metro y las estaciones de esquí recibieron de nuevo el “oro blanco”. Aramón Cerler presentó 17 remontes y 28 pistas abiertas, aglutinando 33 kilómetros esquiables y espesores de hasta 105 kilómetros. Por su parte, Aramon Formigal-Panticosa albergó 24 remontes y 97 pistas abiertas, con 109 kilómetros esquiables y espesores de hasta 107 centímetros. En tercer lugar, Astún-Candanchú (100k) reseñó 27 remontes y 86 pistas abiertas, sumando un dominio de 77 kilómetros esquiables y hasta 230 centímetros de espesores.

Así que desde primera hora de la mañana del martes, la Dirección General de Tráfico estableció la prohibición del paso de camiones y autobuses y obligó a la circulación con cadenas o neumáticos de invierno en la N-330b a la altura de Candanchú, en la N-330a en Canfranc-Estación, en la carretera N-330 en Villanúa, en la A-136, entre Lanuza y Portalet, y en la A-2606, en el acceso al balneario de Panticosa. También se vieron afectadas vías en Ribagorza Alta, donde por la tarde continuaba la prohibición de la circulación de camiones en la A-2617 a la altura de Cerler y en la A-139 en Benasque.

Caída de las temperaturas

Así, las nieves vinieron acompañadas de un descenso en los termómetros. En Astún- La Raca, a las 17:30 horas, la temperatura mínima alcanzó los -8 grados bajo cero. También se registraron niveles negativos en Formigal-Sarrios (-4,7 grados), en Torla-Ordesa (-4,4 grados) o en Cerler (-6,5 grados), donde además, las rachas de viento alcanzaron los 78 kilómetros por hora a las 10:40 horas.

Pequeña tregua

La borrasca Nelson, que hizo su aparición ayer y parece que se quedará unos días, dará una pequeña tregua hoy. Las precipitaciones serán continuas durante toda jornada en la provincia, con mayor intensidad por la tarde, pero la cota de nieve irá subiendo de los 900 a los 1.500 metros. También se incrementarán las temperaturas, con máximas que superaran los 10 grados en algunos municipios como la capital, Barbastro, Jaca o Sabiñánigo. El viento será protagonista con rachas fuertes que llegarán a los 70 kilómetros/hora y se prolongarán durante la jornada del jueves, que refleja aviso amarillo por nevadas en todo el Pirineo.