Comarcas

SUPLEMENTO AGROALIMENTARIO

El clima se extremará aún más en el futuro

una jornada de la universidad habló de técnicas antiheladas para los frutales

El profesor Javier Rodrigo, investigador del Cita, trató el efecto de las heladas primaverales en frutales.
El profesor Javier Rodrigo, investigador del Cita, trató el efecto de las heladas primaverales en frutales.
S. E.

Los modelos predicitivos indican que las temperaturas y eventos climáticos del futuro todavía estarán más disparados que en la actualidad. Es una de las líneas que se trató en la jornada Estrategias Antiheladas para la protección de cultivos, celebrada este martes en la Escuela Politécnica Superior de Huesca y coordinada por José Casanova, profesor de fruticultura del departamento de Ciencias Agrarias de la Universidad de Zaragoza.

Estos eventos climáticos extremos afectan especialmente a algunos cultivos como pueden ser los frutales, fundamentales en la parte oriental del Alto Aragón. Por ello, la jornada incluyó diversas conferencias que trataron las heladas desde todas sus aristas.

Se habló de la influencia que están teniendo los cambios de temperatura y el cambio climático sobre la floración. Uno de los principales objetivos era acumular experiencias valiosas y diferentes puntos de vista, por lo que también fueron presentados modelos que, en la actualidad, se están aplicando en Comunidades Autónomas como Andalucía. Para Casanova, estos sistemas son especialmente útiles para tomar decisiones en zonas amplias como podrían ser comarcas. En cuanto a los modelos predictivos con los que él ha estado trabajando, subrayó que los eventos climáticos todavía se dispararán más, con fenómenos como heladas a finales del mes de abril, algo que antes era muy complicado de ver.

Otra de las ponencias valoró precisamente el efecto de las heladas primaverales en frutales. Corrió a cargo de Javier Rodrigo, investigador del Cita, que expuso cómo en algunos momentos puede haber riesgo de que una helada destruya la producción.

Pero era fundamental conocer también algunas generalidades sobre las heladas, algo de lo que se encargó el propio Casanova. Además de su importancia, se comentaron las dos opciones que hay para defender a los cultivos, la pasiva y la activa. La primera se basa en elegir correctamente la ubicación, aspectos del manejo o asegurarse de que el suelo esté listo. Todo ello influye y “es gratis porque es agronomía”, subrayó el ponente. También se suele echar mano de métodos activos como la aplicación de velas, estufas o calefactores móviles que suavizarían la temperatura en caso de helada.

Existen sistemas de control de heladas solo con el uso del agua. Son muy distintos, y van desde mojar toda la superficie hasta solo los árboles, tema que también centró otra ponencia.

Para finalizar, una mesa redonda contó con tres agricultores que intercambiaron sus experiencias de los últimos años. Generó “un debate muy productivo”, ya que además de ellos, los más de 30 asistentes también intervinieron con preguntas o explicaciones.

Para Casanova fue un día “absolutamente provechoso” y muy participativo en lo que lo más importante fue adquirir conocimientos prácticos claves para el presente y futuro.