biodiversidad
La población del oso pirenaico aumenta un 11 % desde el año 2006
La provincia alberga un total de seis ejemplares, cuatro ubicados en los valles Occidentales y otros dos entre las comarcas de Ribagorza y Sobrarbe
El Pirineo oscense alberga un total de seis osos, cuatro de ellos en los valles Occidentales y otros dos en la zona de la Alta Ribagorza-Sobrarbe, y el Gobierno de Aragón no descarta que alguno de ellos haya salido de su hibernación prevista a lo largo de este mes de abril.
La zona de la Jacetania incorpora a Claverina (hembra adulta), Nere (macho adulto) y dos machos subadultos, Larry y Bious, hijos de Sorita, una hembra localizada en el valle de Ossau, del Pirineo francés y que tuvo tres cachorros en 2021, y del macho Rodri, que de vez en cuando visita el Pirineo Occidental aunque no se tiene constancia de que lo hiciera en 2023, explica Alfonso Calvo, director general de Medio Natural del Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón. Los cuatro citados osos localizados en los Valles Occidentales se distribuyen por las zonas de Hecho, Ansó y Aragüés del Puerto.
En el caso de la Alta Ribagorza-Sobrarbe, las patrullas de seguimiento tienen localizados a dos ejemplares adultos: Douillous, una hembra y Cannelito, macho e hijo de la ultima hembra pirenaica. Además, señala que algunos de estos plantígrados han llegado a avistarse en los Valles de Gistaín y Benasque.
Estos osos forman parte de la población de 83 animales de la especie distribuidos por los valles pirenaicos entre España y Francia en una superficie que cubre un área de 7.100 kilómetros cuadrados, según los datos recogidos en el año 2023, con un aumento gradual del 11 por ciento en el periodo 2006 y 2021.
En cuanto a los ataques de oso a ganado, el Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón tiene contabilizados en 2023 un total de tres expedientes en el que murieron tres ovejas. La suma de las indemnizaciones tramitadas a los ganaderos por estos tres ataques ascendió a 1.768 euros.
El mismo año pasado, el Gobierno francés contabilizó 360 ataques de osos a animales domésticos en 2023 mientras que en la parte española se contabilizaron un total de 50 ataques, tres de ellos en la provincia.
Asimismo el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón gestiona una orden de ayudas para ganaderos afectados en zonas de presencia de osos y lobos, de cara a poder financiar la adopción de medidas de autoprotección de los rebaños, como empleo de perros o cercados específicos. A su vez el Departamento de Medio Ambiente y Turismo dispone de dos unidades de vigilancia en las zonas con oseras, con tres personas en la parte occidental y otras dos en la oriental del Pirineo altoaragonés. Su función, explica Alfonso Calvo, “es realizar labores de seguimiento y rastreo de las poblaciones de osos así como de otras especies catalogadas”.
Estas unidades realizan también labores de apoyo en la gestión de los rebaños en las zonas con oseras, especialmente cuando se producen ataques.
Para ello realizan labores como cámaras de fototrampeo, trampas de pelo para que se froten o seguimiento de huellas, pelos, excrementos, encames e indicios de depredación de animales salvajes. Además hay un perro adiestrado para detectar excrementos y pelos de oso.
Estas unidades suponen una inversión anual de 203.000 euros para realizar estas labores de apoyo y seguimiento de los osos, entre las cuales figuran las de avisar a los ganaderos de la posible presencia en su área de influencia. “Todo esto sirve para minimizar los ataques de oso a ganado”, comenta.
Además, existen fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para llevar este tipo de grupos de vigilancia entre España y Francia.
El director general de Medio Natural de la DGA deja claro que “es necesaria la conservación de la biodiversidad de acuerdo con los actores del territorio sin que ello suponga una merma en las actividades de desarrollo socioeconómico de la zona para mantener el objetivo de fijar población”.
