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La campaña de aguas bravas empieza a coger "velocidad"

Los ríos Ésera, Aragón-Subordán y Gállego presentan gran caudal para realizar deportes acuáticos y la perspectiva es “muy buena” tras años de sequía

Grupo de jóvenes practica rafting esta temporada en el río Gállego.
Grupo de jóvenes practica rafting esta temporada en el río Gállego.
Rebeca Cardenas

La campaña de aguas bravas empieza a coger velocidad en la provincia de Huesca, tras dar el pistoletazo de salida el pasado 15 de marzo. El 2024 parece dejar a un lado la sequía de años anteriores, registrando importantes caudales en los ríos Ésera, Aragón-Subordán y Gállego y favoreciendo la práctica de actividades acuáticas como rafting, hidrospeed, kayak o stand up paddle.

“Ahora está espectacular, con grandes olas y volúmenes de corriente que le dan mucha fuerza e impacto a la actividad. Que haya más agua no quiere decir que sea más peligroso sino una aventura más impresionante y llamativa”, señala Gustavo Ortas, presidente de la Asociación Gállego Activo y socio de UR Pirineos, que afronta con muchas ganas esta nueva temporada.

También lo hacen las cuatro empresas de turismo que aglutina la asociación y que suman más de 50 puestos de trabajo directos, “toda una locomotora que sostiene la economía de la región”, indica Ortas.

Con la Semana Santa llegaron los primeros grupos, principalmente viajes de fin de curso de colegios de Navarra, País Vasco o Comunidad Valenciana. Ahora, amigos y familias empiezan a animarse y solo el pasado jueves coincidieron diez buses completos a orillas del Gállego. “Tenemos reservas de nieve y, por tanto, suficiente agua almacenada para asegurar una buena temporada de aguas bravas”, completa Ortas.

El Grado y Mediano

Tras poner el punto final a la temporada de esquí, los guías de montaña de TT Aventura se preparan para una emocionante temporada acuática. La empresa de deportes de aventura con más de 30 años de experiencia ofrece en los embalses de El Grado y Mediano (al 99% de su capacidad de reserva la pasada semana) esquí náutico, paseos en lanchas motoras, recorridos en canoa o paddle surf.

También trepidantes rutas de senderismo en las montañas pirenaicas, vías ferratas o recorridos por barrancos y cañones. “La gente va a gozarla porque habrá mayencos y va a hacer calorcito. Tendremos un buen inicio de temporada, esperemos que aguante”, señala Tete Mozota, gerente de TT Aventura.

Por su parte, el caudal del río Ésera recupera este año la normalidad para estas fechas, incluso “con un mes de antelación”, en contraste con la acuciante sequía del pasado año. Las empresas de aventura han iniciado su actividad en el cauce, aunque con una afluencia todavía moderada.

La Semana Santa no ha beneficiado a la actividad en los ríos y embalses, “por las fechas tempranas y porque llovió”, explica desde Eseraventura, Josero Martínez. El aumento de temperaturas posterior ha favorecido el arranque, sin embargo, “este año volvemos a la normalidad para estas fechas, pero con un mes de antelación por las temperaturas porque esto que vivimos en abril, se vivía en mayo”, asegura.

Martínez recuerda que “el año pasado por estas fechas estábamos en sequía profunda”, mientras que ahora “hay agua por todas partes”, apunta, aludiendo a las precipitaciones del invierno que, “a medida que se acercaba al cambio de estación, han sido de nieve, lo que ha generado una reserva de agua arriba. Ahora está fundiendo la nieve y el río baja con mucho caudal”. Una situación de plenitud hídrica que se disfruta también en el embalse de Barasona, donde también opera Eseraventura.