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SAN JORGE 2024

“Un regadío con garantías aporta estabilidad y futuro al sector primario”

RIEGOS DEL ALTO ARAGÓN. José Antonio Pradas destaca que ofrecen experiencia y conocimiento

José Antonio Pradas Presidente de Riegos del Alto Aragón.
José Antonio Pradas Presidente de Riegos del Alto Aragón.
Javier Navarro

Háganos una radiografía de Riegos del Alto Aragón: regantes, hectáreas, comunidades...

—Riegos del Alto Aragón es una Comunidad General de acuerdo con lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de Aguas. Agrupa a 49 comunidades de regantes, abarca 135.000 hectáreas de regadíos, incluye más de 10.000 regantes y, además, suministra agua a abastecimientos de núcleos de población, industrias y explotaciones ganaderas. Cubre aproximadamente 2.500 kilómetros cuadrados con una significativa diversidad de cultivos y orientaciones agrícolas.

¿Qué aporta el regadío al sector primario?

—Un regadío con garantías de suministro aporta estabilidad y futuro al sector primario. En un momento en que se observa la desaparición del 23 % de las explotaciones agrarias familiares y los modelos agrarios crecen en tamaño y se concentran en menos manos, el regadío permite consolidar un modelo de agricultura familiar profesionalizada capaz de competir en un mundo complejo y enfrentar crecientes desafíos.

¿Y qué aporta Riegos del Alto Aragón, una de las mayores comunidades de regantes de Europa, a la provincia de Huesca e incluso a Aragón?

—Riegos del Alto Aragón ofrece una extensa experiencia y conocimiento en la gestión colectiva del agua. La Comunidad General y las Comunidades de Regantes han sabido encontrar puntos de acuerdo y colaboración para avanzar en muchas cuestiones, desde la gestión del agua en épocas de escasez hasta enfrentar el incremento de precios de la energía eléctrica mediante negociaciones conjuntas, dando respuesta a los desafíos que surgen con el cambio de los tiempos.

¿Me puede proporcionar datos que ejemplifiquen la diferencia en la productividad entre el secano y el regadío?

—Son dos caras de una misma realidad; muchas explotaciones gestionan tierras de regadío y de secano. El secano ofrece una producción limitada y dependiente de la meteorología, mientras que el regadío garantiza la productividad y la rentabilidad de nuestras explotaciones. Además, el regadío aporta empleo, agroindustria y ganadería, y fortalece el entramado de relaciones económicas necesarias para que la agricultura y el mundo rural se mantengan vivos.

¿Es el regadío uno de los “San Jorge” del sector primario?

—El regadío puede ser considerado uno de los “San Jorge” por su enorme esfuerzo para garantizar el suministro de agua. Recientemente hemos superado una situación de dos años de sequía, que ha generado importantes pérdidas económicas en el sector. Por este motivo, es necesario continuar luchando para regular nuestros ríos y asegurar que nuestro regadío cuente con garantías de suministro comparables a las de otras comunidades autónomas. El “San Jorge” del regadío debe luchar para que los regadíos de Aragón sean tratados en igualdad de condiciones que los de otras zonas de España.

¿A qué “dragones” se enfrenta el regadío?

—Tanto el regadío en particular como el sector agrario en general, están obligados a reivindicar una mejora de su situación. No en vano venimos de un período de manifestaciones y protestas. Existen múltiples amenazas, desde la aplicación rápida y quizás poco meditada del Pacto Verde Europeo, que podría derivar en una pérdida de hasta el 15 % de la productividad de las explotaciones, hasta la existencia de un mercado asimétrico que no beneficia lo producido dentro de la Unión Europea, sobrecarga administrativa, pérdida de competitividad por operar en un mercado regulado, la progresiva prohibición de productos fitosanitarios que deja desprotegidos los cultivos, y la alta variabilidad en las precipitaciones y mayor ocurrencia de fenómenos extremos difíciles de gestionar sin contar con capacidad de almacenamiento.