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TRADICIONES

Hecho ofrece un espléndido y complejo descenso de navatas

De las dos embarcaciones, una pudo avanzar muy rápido y la otra tuvo problemas

El valle de Hecho ha sido escenario de un fin de semana marcado por la historia y la tradición, en el marco de la 15ª edición del Descenso de Navatas por el río Aragón Subordán, que se celebró ayer y contó con dos de estas ancestrales embarcaciones, que tuvieron una suerte dispar.

“La primera navata fue muy bien y bajó bastante rápido, en unos 20-25 minutos, pero la segunda tardó prácticamente dos horas, se partió por la mitad, hubo que coserla y volvió a tener problemas”, explicó Gema Fondevila, componente de la Asociación de Navateros de La Val d’Echo, el colectivo que organiza este evento desde el año 2008. La impresión de los promotores es que “el sábado repuntó el caudal del río con el deshielo” y el Aragón Subordán “estaba mejor de lo esperado, pero aun así se hubiera agradecido algo más de agua”.

Esta vez, en el descenso tomaron parte un total 19 navateros (17 hombres y 2 mujeres). Dos de ellos (un hombre y una mujer) tuvieron la oportunidad de vivir esta curiosa experiencia gracias al hecho de ser los agraciados en el sorteo de las dos plazas que puso en juego la organización entre sus asociados y los negocios colaboradores.

Las dos navatas tenían cuatro trampos cada una, lo que equivale a unos 20 metros de largo. Ambas completaron el habitual recorrido de 3 kilómetros, que separa la glera del molino y el puente viejo, ante la curiosa mirada de los chesos y los visitantes, que llegaron en un número muy parecido al del año pasado.

El fin de semana se salda con un balance positivo para los navateros, pues el pueblo estuvo “bastante animado” gracias al programa organizado junto al Ayuntamiento de Hecho y la Comarca de la Jacetania, dentro del que hubo un mercado con más de 35 productores y artesanos de Francia y España, una actuación de circo y un concierto de country, entre otras propuestas. Además, se celebró una comida popular, a la que acudió un centenar de personas.

Una vez consolidado el evento y “sobre todo tras la declaración de las navatas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (por parte de la Unesco)", desde la asociación chesa se proponen “potenciar la difusión de la actividad entre gente de fuera”, ya que la mayor parte del público llegó desde diversos puntos de la provincia.