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"Optimismo moderado" en una campaña frutícola que espera recolectar 425 millones de kilos

Los agricultores de la provincia ya han comenzado a coger la cereza temprana y las labores de aclareo

Imagen de archivo de trabajos de recolección de fruta en la comarca del Bajo Cinca.
Imagen de archivo de trabajos de recolección de fruta en la comarca del Bajo Cinca.
S.E.

Las previsiones apuntan a una campaña "normal" en la que se recojan 425 millones de kilos de fruta en el Alto Aragón. Tras un 2023 marcado por las dificultades creadas por el excesivo frío o calor en momentos puntuales, los agricultores esperan unos precios que les permitan cubrir los costes.

Las principales zonas frutícolas de la provincia son el Bajo Cinca, La Litera y el Cinca Medio, además de otros enclaves como podría ser Bolea en el caso de las cerezas. En todos ellos se comenzó la pasada semana a recolectar la cereza temprana y a hacer labores de aclareo del albaricoque. Hasta la fecha, solo ha habido que lamentar algunas heladas puntuales y "no generalizadas" en zonas bajas como Tamarite de Litera o Binaced, que afectaron el 22 de abril a algunos campos.

Óscar Moret, responsable provincial de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, calcula que se recogerán 300 millones de kilos de fruta de hueso (melocotón, nectarina, paraguayo, cereza, albaricoque...) y 125 millones de kilos de fruta de semilla (pera, manzana, caqui...).

El responsable de fruta de Asaja Huesca, Carmelo Casas, coincide en las estimaciones. Prevé que será una campaña “más tranquila” que la anterior. Percibe un “optimismo moderado” por las noticias que llegan desde zonas como Murcia, ya que los precios están siendo “correctos”. No obstante, avisa de que, como siempre, “habrá días de todo”.

Moret detalla que desde Uaga esperan "una campaña con unas medias por encima de 50 céntimos" que les permitan compensar "las subidas del Salario Mínimo y las de los insumos con la guerra de Ucrania", factores que han hecho que los costes de producción "se hayan llegado a doblar prácticamente".

Para ello necesitarán "un verano tranquilo", con calor pero que no sea extremo y agua para regar, que a diferencia del año pasado "está más o menos garantizada". Las principales dificultades las podrían crear "granizadas generalizadas o a destiempo", que desde el cambio climático "son más agresivas que antes".

También sería importante que se reactive el consumo y vuelva la estabilidad a los mercados europeos. Y es que el plano internacional no ayuda, con conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio y problemas diplomáticos como el Brexit. "En algunos países del norte de Europa la gente se ha vuelto algo más conservadora, y eso afecta a la fruta que allí es un producto un poco de lujo", explica Moret. Se trata de un elemento clave, ya que el 70 % de la producción de la provincia se destina a la exportación.

Según lo previsto, a partir del 15 de mayo se empezará a recolectar el albaricoque, y en la primera semana de junio, melocotones, nectarinas y paraguayos. Mientras, en los estantes de algunas fruterías oscenses ya se pueden probar cerezas a un precio de unos 14 euros el kilo, bastante elevado y que con el avance de la campaña "se irá estabilizando".