El calor incrementa el riesgo de avalanchas en el Pirineo
Guardia Civil y Federación Aragonesa de Montañismo advierten del peligro de aludes de nieve por los fuertes contrastes de temperatura
La diferencia de temperaturas máximas y mínimas en los últimos días ha modificado la estabilidad del manto de nieve en altura y con ello la posibilidad de que se produzcan aludes, como los dos que se registraron el fin de semana pasado en la zona del Aneto y pico Cordier, aunque no hubo que lamentar víctimas mortales.
El teniente y jefe de la Unidades de Montaña de la Guardia Civil en Aragón y Navarra, Baín Gutiérrez, explica que estamos en una época del año en la que se combinan la actividad invernal y estival en montaña. De hecho comenta que “desde no hace mucho se están practicando actividades de deporte invernal como el esquí de montaña, con corredores y nieve dura en altura y caras norte mientras que en el periodo estival se combina el barranquismo, senderismo, etcétera”.
A estas alturas del año, matiza, “todavía queda mucha nieve en altura por lo que hay que seguir manteniendo las precauciones del invierno cuando se afrontan las actividades del alpinismo invernal o de esquí de montaña”. En este sentido, recomienda “saber leer el estado del manto nivoso, tener cuidado con las caras norte o sur de la montaña dependiendo del momento del día en el que se realiza la actividad”.
La nieve en estos momentos, detalla Baín, “forma muchas coladas o aludes de fusión de nieve muy pesada y densa, que son muy peligrosos”. Además se trata de un manto nivoso “que no es poroso por lo que las posibilidades de filtrar algo de aire son mínimas”. De hecho comenta que existen zonas como en la Maladeta o en el Aneto donde permanece la nieve polvo en altura y pueden producirse aludes. “El peligro de avalanchas se mantiene en el Pirineo” por lo que hay que evitar transitar por las zonas con mayor riesgo.
El cambio de temperatura importante con diferencias de hasta diez grados entre mínimas y máximas, recalca el jefe de la Unidades de Montaña de la Guardia Civil en Aragón y Navarra, “hace que la nieve, además, se transforme”.
Por ello, considera esencial “informarse de las previsiones meteorológicas” antes de realizar la actividad como “hacer una lectura adecuada de cada zona, tratar de evitar transitar las caras sur de las montañas donde se producen los aludes de fusión especialmente en las horas centrales del día en las que puede descolgarse la nieve por la fusión del manto nivoso, etcétera”.
Por ello incide en “la necesidad de formarse, tener experiencia o contratar a un guía en caso de tener duda”. Además en zonas donde haya nieve, “llevar Detector de Víctimas de Avalanchas (DVA), pala y sonda”.
En el caso de un rescate por un alud, “lo más importante es el primer rescate que realizan los compañeros de actividad o el autosocorro, de modo que a partir de 15 minutos, si una persona está enterrada se reducen las posibilidades de salir con vida en un 90 por ciento”.
Un manto sin estabilidad
Por su parte, el presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), Javier Franco, señala que el problema actual es que con “la situación de primavera con nieve estable y las precipitaciones recientes, el manto no tiene estabilidad y por eso se han producido aludes que han podido atrapar esquiadores”.
Una situación, apunta, “que de cara a este fin de semana podría seguir con otros aludes”. De este modo, insta a extremar las medidas de precaución y pedir información previa debido a que “el manto de la nieve reciente puede estar poco estable y puede surgir alguna colada de aludes” en zonas muy frecuentada como las del Aneto y Maladetas y a partir de los 2000 metros.
En relación a otros años comenta que “ahora hay un manto de nieve estable y apetecible para las personas que practican esquí de montaña y con las condiciones habituales en el Pirineo con capa de nieve suficiente para progresar por ella”.
Ante estas condiciones de nieve, recomienda salir a la montaña con el equipamiento invernal. “Hay que salir a la montaña y a tenerle respeto”, añade el presidente de la FAM.
