Alto Gállego

ALTO GÁLLEGO - PUEBLOS LLENOS DE VIDA

Artosilla: El milagro de la reactivación de unas calles muy bellas

Avanza el proyecto de Artiborain para impulsar formas de vida perdurables

Los núcleos repoblados de Sabiñánigo urgen a la DGA a renovar la cesión
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S.E.

Artosilla pertenece al municipio de Sabiñánigo. Situado en pleno valle de la Guarguera a 1.000 metros sobre el nivel del mar, en la ladera sur de la Sierra del Portiello, se encuentra al norte el valle del Basa los Pirineos Centrales, con el valle de Tena y el valle del Ara. Ya en la carretera de la Guarguera, en el kilometro 13 aparece un desvío que, tras una pista de 4 kilómetros lleva hasta el pueblo. Desde Artosilla, mirando hacia el sur podemos ver Peña Guara (2.200 metros).

El núcleo urbano ha conseguido conservar ejemplos de la arquitectura popular serrablesa, como los grandes portalones, unos arquitrabados y otros dovelados, que dan acceso a las viviendas; balcones y vanos de rejería que adornan las fachadas en piedra y tejados culminados por chimeneas.

La Iglesia parroquial es del siglo XVII, su nave única con testero recto y cubierta con bóveda sigue las pautas predominantes de las construcciones religiosas de la Guarguera. A sus pies una maciza torre de un solo cuerpo se levanta pudiendo vislumbrar su estructura pese a su estado ruinoso.

Según Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España (1845-1850), Artosilla "está situado en la margen derecha del río Guarga entre dos montañas, combatido por todos los vientos, poseyendo un clima sano. Contaba con 4 casas y una iglesia parroquial bajo la advocación de San Andrés Apóstol, que es aneja a la de Cerésola. El pueblo tiene un pozo de buenas aguas para el consumo de los vecinos. Su terreno es quebrado, flojo y de mediana calidad, contiene 6 cahizadas (medida de capacidad) de las que 3 son de cultivo destinándose a legumbres y a otros frutos, lo restante del terreno consiste en escabrosidades con muchos peñascos, sin prados y pocas hierbas de pasto". En esos años a los que se refiere Madoz, Artosilla basa su producción "en el cultivo de trigo, avena, cebada, legumbres, cáñamo y cría de ganado lanar y cabrío, todo en escaso número y de caza liebres, conejos y perdices".

La población de Artosilla fue abandonada en los años sesenta, y en 1986, propiedad del Gobierno de Aragón, fue cedida, junto con los núcleos de Aineto e Ibort, a la Asociación Artiborain, con la intención de reconstruirlas y repoblarlas. Desde entonces, un grupo de hombres y mujeres desarrolla un proyecto de restauración con técnicas tradicionales y bioclimáticas.

El proyecto Artiborain actúa en la recuperación de pueblos deshabitados, integra a los núcleos citados y desde hace unos años también Solanilla. Entre todos viven más de cien personas.

En Artosilla se ha creado una entidad, SELBA, independiente y sin ánimo de lucro, con el objetivo de promover formas de vida perdurables, especialmente en el mundo rural, organizan charlas, talleres, cursos de meditación,...

Y desde hace poco tiempo, bajo el nombre de A Redolada Azpe García, desarrolla un proyecto en torno a las abejas. En Artosilla cuenta con una aula apícola "en un edificio singular donde aprender más acerca de las abejas", explica. A través de unos talleres, Azpe muestra qué son las abejas, cómo viven, cómo se organizan, cómo se comunican... Habla de los productos de la colmena con cata incluida, y realiza una visita guiada para conocer in situ cómo viven las abejas en las colmenas.