Alto Gállego

ALTO GÁLLEGO - COSAS DE CASA

Sabiñánigo, con historia desde la Edad Antigua

Durante 2 años, unos voluntarios han recopilado documentos sobre la ciudad

Sabiñánigo, con historia desde la Edad Antigua
Sabiñánigo, con historia desde la Edad Antigua
S.E.

SABIÑÁNIGO.- Un grupo de personas voluntarias han trabajado durante dos años en la recopilación e investigación de documentos sobre Sabiñánigo desde el año 900, bajo el paraguas de la Asociación Amigos de Serrablo, que el año próximo celebrará su cincuenta aniversario. Amigos de Serrablo se ha marcado como reto recuperar la historia de esta población a nivel documental, de archivo e investigación.

Esta labor, coordinada por el profesor de religión, escritor y teólogo Álvaro López Asensio, continuará en el tiempo. La información con la que se cuenta hasta el momento, se ha recogido en un libro digital que se presentaba el pasado jueves en las dependencias del Molino Periel, de Sabiñánigo.

La presidenta de Amigos de Serrablo, Pilara Piedrafita, agradece "el trabajo de las personas que han asistido a este taller durante casi dos cursos". Y explica que una de las tareas de esta Asociación es la investigación. "Hay muchas personas a las que se puede investigar, así como épocas históricas, pero no se puede investigar de cualquier manera, por eso pensamos que era muy importante realizar este taller para que los socios interesados tuvieran herramientas para investigar con solvencia".

De momento el libro, que lleva por título Sabiñánigo, apuntes históricos (volumen I) se ha colgado en la web del coordinador del trabajo, www.alopezasen.com.

Cada una de las personas que han acudido a dicho taller, se ha ocupado de investigar una etapa histórica, para lo cual han recopilado datos del Archivo de la Corona de Aragón, el Archivo Diocesano de Jaca, el Histórico Nacional (Madrid), el Parroquial de Sabiñánigo, el Histórico Provincial de Huesca y el Archivo de la Catedral de Jaca, según reza en las fuentes de la publicación.

"El documento más antiguo que hemos encontrado data del 992 d.C., cuando pertenecía al monasterio de Santa Cruz de la Serós. Durante los siglos XI y primera mitad del XII, hubo períodos en los que estuvo bajo la jurisdicción del monasterio de San Andrés de Fanlo, y otros como tierra de realengo dirigida por tenientes militares que hemos tenido la oportunidad de identificar", explica López Asensio.

Más de 230 documentos se han localizado en dos años de trabajo de estos voluntarios. Muchos de estos documentos son de la colección diplomática del monasterio de Fanlo y Montearagón. Los relacionados con los tributos son del Archivo de la Corona de Aragón. "Pero los datos más interesantes nos los proporcionan los encontrados en el Archivo Municipal, parroquial y el de la Familia López, así como el Archivo Provincial de Huesca".

De la información que aparece en el libro, que se estructura en 18 capítulos, cabe destacar la referida a una lápida funeraria que se conserva en el Museo Provincial de Huesca y que fue localizada en 1981 cuando el agricultor de Sabiñánigo, Ángel Escar, labraba el llano superior de la Corona o montículo que está junto al río Gállego, llamado "Corona de San Salvador". Sus arados toparon en la tierra con una lápida de mármol blanco con inscripciones romanas.

Los profesores de la Universidad de Zaragoza Francisco Marco Simón y Francisco Beltrán Lloris la estudiaron y concluyeron que la traducción del texto que aparece en ella puede ser: "Aquí yace Ponciano de ocho años (de edad al morir). Esto lo hicieron Firmilo, su padre, y Maurila, su abuela, estando en vida", se trataría de una dedicatoria a un niño de ocho años.

En este trabajo digital también se estudia la iglesia de Sabiñánigo Pueblo, o Sabiñánigo Alto, dedicada a la advocación de San Hipólito, la fotografía de la portada del libro es de este templo. El mismo tiene 19,70 metros de longitud y 9,25 metros de anchura, y cuenta con una superficie construida (sin torre) de 182 metros cuadrados. En la sacristía se conserva una arqueta-sagrario de finales del XVII. Al parecer, este fue el sagrario portátil que se utilizó para guardar al Santísimo mientras se ejecutaron las obras de construcción de dicho templo.