Las obras de la variante de Sabiñánigo de la A-23 avanzan con normalidad

SABIÑÁNIGO.- Las obras del tramo de autovía A-23 Sabiñánigo (Este)-Sabiñánigo (Oeste) que comenzaron la semana pasada con la rotonda de Aurín, en la carretera nacional 330, están en fase de levantamiento del firme.

La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, explicaba este martes a este diario que en un tramo de estas características "lo habitual es que las rotondas se lleven a cabo al final de la autovía, pero en este caso había un acuerdo ante las reivindicaciones de los vecinos del núcleo de Aurín de hacerlo al revés y comenzar este tramo con la construcción de esta rotonda".

Estas obras comenzaron el miércoles pasado "y se están desarrollando con total normalidad. El plazo es de dos meses de ejecución, aunque quizás se pueda acortar un poco este plazo, todo dependerá de la facilidad de la empresa para acceder a los materiales que necesita, de momento los trabajos se están realizando con normalidad", reitera la primer edil serrablesa.

Como consecuencia de estos trabajos, "la entrada a nuestro polígono industrial por esta zona se encuentra cortada y, por lo tanto, el acceso a los polígonos se hace a través de lo que conocemos como el boulevard, y por La Cabañera los camiones acceden al polígono Sepes".

La Unión Temporal de Empresas (UTE) Aldesa Construcciones S.A., y Rover Infraestructuras S.A., es la adjudicataria de los trabajos de construcción de este tramo de autovía, que se localiza íntegramente en el término municipal de Sabiñánigo. La inversión prevista para llevar a cabo este trazado de autovía es de 70.922.302 euros.