Avanzan las obras de las rotondas de la autovía A-23, en Sabiñánigo

SABIÑÁNIGO.- La segunda de las rotondas que están en el proyecto del tramo de autovía A-23 Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste que se localiza íntegramente en el término municipal de Sabiñánigo, avanza a buen ritmo.

Prácticamente la mitad de la rotonda ya está terminada. Estos días se están realizando labores de asfaltado y, en breve, comenzarán los trabajos de la otra mitad.

Esta rotonda se localiza en el punto kilométrico 629,455, en la carretera N-330, a la salida de Sabiñánigo desde la avenida de Biescas.

Esta salida hacia Biescas y el valle se encuentra cortada y se han colocado carteles en dicha avenida que informan de la salida a la carretera N-330 por la rotonda de Aurín también de nueva construcción, que entró en funcionamiento a principios del pasado mes de julio.

La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, recuerda que el plazo de ejecución de los trabajos es de unos dos meses. "De momento, todo va según lo previsto", y se congratula "por los avances que vamos viendo en el tramo".

Y habrá una tercera rotonda que se ubicará en la carretera de Sardas.

Esta glorieta estará situada en el kilómetro 627,100, una zona en la que ya se está actuando. También se trabaja en tres enlaces que llevará este tramo de autovía: Sabiñánigo Este, conexión con la N-260 hacia Biescas y Sabiñánigo Oeste.

Según explicó el Ministerio de Fomento en su momento, la sección de la autovía será de dos calzadas de dos carriles de 3,5 metros cada uno, arcenes exteriores de 2,5 metros cada uno y arcenes interiores de un metro cada uno.

Y en cuanto a estructuras, destaca el viaducto sobre los ríos Gállego y Aurín, de 936 metros de longitud.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) Aldesa Construcciones S.A., y Rover Infraestructuras S.A., son quienes llevan a cabo los trabajos por un importe de 70.922.302 euros.