Iván Pardo: "Pido perdón a todos y en especial a Mariela"

HUESCA.- La última jornada de la vista oral para el juicio de Naiara, la niña de 8 años que presuntamente murió a manos de su tío político Iván Pardo por no saberse la lección en julio del 2017 en Sabiñánigo, no ha deparado sorpresas ya que tanto acusaciones como defensas han reiterado sus peticiones que han argumentado con las pruebas tanto de testigos como de la propia investigación así como de los testimonios y declaraciones de los acusados tanto en la Audiencia Provincial como en las declaraciones prestadas durante la fase de instrucción.

En última instancia y después de una mañana amplia de exposiciones de los argumentos de las partes, el acusado principal de ser el autor material de la muerte de Naiara por las agresiones y torturas a las que esta fue sometida, Iván Pardo, se ha mostrado arrepentido por lo sucedido. "Me gustaría pedir perdón a todos y sobre todo a mi cuñada (la madre de Naiara-Mariela-), a la que más he arruinado la vida, y también a mi familia y mis sobrinas", ha expresado el acusado del asesinato de Naiara por parte de Fiscalía y acusaciones.

Ha desmentido que su carácter y personalidad fuera "frío" y ha recordado que cuando los guardias civiles le comentaron que Naiara había fallecido en el hospital. "Me fallaron las piernas y varias veces se me preguntó qué me pasaba. Me caía al suelo", ha recordado al tiempo que ha expresado que tardó un tiempo en comer en prisión, donde entró en el Protocolo de Prevención de Suicidios.

Durante un relato en el que el acusado se ha mostrado afligido y con la voz entrecortada, ha expresado que con el tiempo, "empecé a leer cosas, me intento controlar, que no siempre es fácil...", ha relatado.

Ha recordado que en contestación a las preguntas de la policía, "me declaré culpable" respecto a la muerte de Naiara y ha dejado claro que el 6 de julio "estaba yo en la casa. No estaba ni mi madre ni mi hermano".

La abuelastra Nieves Pena a la que los Servicios Sociales retiraron la custodia de sus dos nietas tras los hechos del crimen de Naiara ha indicado que "yo entregué bien a las niñas y ahora me encuentro a una niña drogadicta".

FISCALÍA

El Ministerio Fiscal representado por la letrada, María Ángeles Hernández se ha referido al derecho de los acusados a no declarar ante los letrados de las acusaciones particulares que representan a los padres biológicos de la víctima y a la propia Fiscalía "para evitar las preguntas más comprometedoras".

En su exposición ha subrayado "la verosimilitud de las confesiones de los testimonios de las dos primas de Naiara" como testigos de los hechos en la inspección ocular y las lesiones que Iván Pardo le infringió a Naiara por no saberse la lección, además de la secuelas psiquiátricas de las dos menores tras ver las agresiones y torturas que sufrió la víctima por parte de su tío.

En cuanto a la madre de Naiara, Mariela Benítez, la fiscal ha apreciado algunas contradicciones en las declaraciones de la menor como el hecho de que trató de minimizar la culpa del acusado, como los jefes de su trabajo en Bielsa que escucharon a Naiara comentar que la familia de su marido, Carlos Pena, "no quería a la niña" o "trata de minimizar la culpa del acusado" con el incidente en el coche de Iván, en la que Mariela recriminó a su cuñado por dar un cachete a Naiara después de que la pequeña pisara la tapicería del coche.

En cuanto a la abuelastra de Naiara Nieves Pena y su padrastro Carlos Pardo, y también del tiastro, Iván Pardo, todos ellos acusados de presuntos delitos de violencia física y psíquica en el ámbito familiar, la fiscal reconoce que Carlos "conoce y alienta los castigos" a la menor a raíz de las investigaciones los terminales telefónicas. El "odio de Iván respecto a Naiara" antes de los hechos a la que castiga dos días sin dormir antes del 6 de julio o la identificación de la abuelastra en una de las fotos con las humillaciones a la menor, arrodillada sobre piedras y orejas de burro.

Respecto al delito de asesinato, por el que las acusaciones reclaman prisión permanente revisable, la fiscal recalca "la intención de matar que descarta la accidentalidad" de Iván Pardo con Naiara el día de los hechos, con palizas, agresiones, golpes, etcétera. "Iván es consciente de sus actos", con varios episodios, unos con las torturas como arrodillarse en grava, golpes con la raqueta electrificada y un segundo en el que el acusado golpea a la niña hasta dejarla inconsciente. Y a raíz de las declaraciones de un psiquiatra de Palencia, hace referencia a que "el acusado tenía un plan premeditado y tenía sus facultades cognitivas y volitivas sin alterar".

De la autopsia, ha resumido que en los exámenes interno y externo, se contabilizan hasta 56 lesiones, que "tenían como objeto provocar un dolor intenso y continuado" y se ha referido a que "la causa de la muerte responde a un traumatismo craneoencefálico severo".

Y la fiscal ha recalcado las tres agravantes en el delito de asesinato: la vulnerabilidad de la víctima, por tratarse de una niña de 8 años y su agresor una vigilantes de seguridad; la alevosía, por las torturas con los grilletes, calcetín en la boca, etcétera y el ensañamiento, por la 56 lesiones detectadas en los informes de la autopsia a causa de las agresiones.

ACUSACIÓN POR PARTE LA MADRE DE NAIARA

El letrado Luis Antonio Marín, que ejerce la acusación particular por parte de Mariela Benítez, la madre de Naiara, ha recalcado que cuando se produjo el crimen, Mariela se encontraba trabajando en un establecimiento hostelero en Bielsa.

Centrado en el delito de asesinato, este letrado también ha solicitado la calificación de asesinato para Iván Pardo y ha subrayado que las dos primas de Naiara "fueron los únicos testigos de la muerte de Naiara".

Tras dos noches castigada sin dormir y al ver Iván que Naiara no había hecho los deberes, Marín ha descrito los hechos de asesinato con diferentes elementos, tras inmovilizarla y a continuación pegarle con un raqueta eléctrica, entre otras torturas. "Con saña la martiriza por todo el cuerpo". Y también ha apuntado que "la causa de la muerte fue un traumatismo sobre el cráneo".

Otro de los elementos clave fue el tiempo que la menor permaneció inconsciente la menor hasta que fue atendida por los sanitarios, que se ha contabilizado en casi cuatro horas. "Si se hubiera intervenido rápidamente a la menor, es posible que la niña no hubiera muerto".

También ha culpado a Iván Pardo de "no parar de maltratar a la niña y tratar de esconder lo realizado". En su opinión se trata de un vigilante-jurado "que no quería jugar ni dar una paliza, quería matarla", ha expresado con rotundidad el abogado de la madre de Naiara. Respecto a la personalidad del acusado, se ha referido a "la frialdad con la que actuó Iván Pardo" durante todos los hechos que responden a un "ensañamiento absolutamente calculado". En este sentido ha reiterado, que el "propósito de matar es evidente porque Iván pudo evitar la muerte y no lo hizo" cuando la niña se encontraba inconsciente. "El asesinato de la niña asesinada fue brutal. Iván tendió a ocultarlo y evitó el auxilio a la niña", ha reiterado.

ACUSACIÓN POR PARTE DEL PADRE DE NAIARA

Por su parte, Marcos García Montes, abogado de la acusación particular en representación del padre biológico de la víctima, Manuel Briones, ha resumido que este es "el caso del retrato del mal, de la perversión". Y también ha acusado a la abuelastra y padrastro de Naiara, Nieves Pena y Carlos Pardo, de un delito de asesinato de comisión por omisión al conocer los castigos que padecía la menor antes de los hechos. De la madre de Naiara, ha indicado que sabía que la abuela "era muy estricta con las niñas".

Sobre Iván Pardo ha recordado que tiene dos antecedentes penales de robos con fuerza, manda fotos de las humillaciones de la niña a su hermano Carlos, o la muestra de uñas que probaron que éste realizó un fuerte golpe.

García Montes también ha abundado en la gran cantidad de lesiones que padecía Naiara por las torturas y ha ahondado en el perfil criminal de Iván Pardo que responde "a un asesino psicópata, con el corazón frío al que le gusta causar daño".

Para el letrado del padre biológico de la víctima "Naiara no aguantó torturas, aguantó la muerte" en relación a las lesiones que padeció la menor.

DEFENSA DE CARLOS PARDO Y NIEVES PENA

José Luis Vivas, letrado que ejerce la defensa de Carlos Pardo y Nieves Pena, ha descartado la acusación de asesinato de comisión por omisión, "al no estar presentes ni Carlos ni Nieves el 6 de julio", día en el que se produjeron las agresiones a Naiara. Y se ha referido que el padre biológico, "tenía completamente olvidada" a Naiara. De Nieves Pena, explica que se "le adjudica la tutela de dos nietas menores de edad".

Según este abogado, "la decisión de llevar a Naiara a casa de la abuela" es de su madre Mariela. "Lo hace porque ella está trabajando fuera de Sabiñánigo y Carlos se queda a cargo de dos hijas menores".

Respecto de las acusaciones de la Fiscalía por un presunto delito de violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar de sus representados sobre Naiara, José Luis Vivas ha respondido que "Carlos no puede ejercer maltrato activo sobre la menor porque Mariela no lo hubiera consentido" y tampoco de la abuela "una vez está en casa, y hablar de que su comportamiento de maltrato es habitual es faltar a la verdad".

Por ello, ha incidido en que es "solo Iván Pardo el que ejerce los malos tratos sobre Naiara". Sobre el acusado de asesinato de Naiara, "no era previsible que los hechos se iban a producir como al final ocurrieron". En este sentido, ha recalcado que "si Iván hubiera tenido intención de matar a Naiara no le dura ni cinco minutos". Por ello reclama al jurado que valore el caso de homicidio y no de asesinato. Y reconoce que los "tres tremendos golpes en la cabeza en Naiara" son resultado de un acto homicida sobre la menor.

Respecto a las acusaciones de malos tratos, el letrado ha indicado que "no existe un plan preestablecido por lo que no hay ensañamiento porque no constituyen el medio o modo de asesinar" y añade que el "único responsable de malos tratos es Iván y el resto son solo víctimas de este procedimiento".

DEFENSA DE IVÁN PARDO

La abogada María Gabasa, encargada de defender a Iván Pardo, ha subrayado que este se "encuentra totalmente arrepentido" y "no pensaba llegar a este desenlace". De su representado ha subrayado que reconoció los hechos el 8 de julio en Jaca y ha colaborado con policía, forenses y peritos por lo que reclama un atenuante para su representado al confesar sus delitos.

También ha recalcado que los objetos utilizados por Iván como la grava o las raquetas eléctricas "no eran para matar" y ha defendido que su representado trató de hallar el modo de reanimarla cuando esta quedó inconsciente. Para Gabasa, "no hay alevosía porque no hay intención de matar" por lo que califica los hechos de "homicidio, no de asesinato".

SOLICITUDES DENEGADAS POR EL MAGISTRADO

El juez y presidente de la Audiencia Provincial de Huesca, Santiago Serena, ha expresado al término de la intervención de las partes que el delito de asesinato de comisión por omisión para Carlos Pardo y Nieves Pena se excluye de las preguntas para el veredicto del jurado. Una decisión que el letrado de la acusación particular que lo había solicitado, Marcos García Montes, ha indicado este miércoles que denunciará al Tribunal Constitucional "como una violación de derechos fundamental".

También se ha conocido durante la vista oral, que el magistrado ha rechazado la petición de la defensa de Carlos Pardo y Nieves Pena de solicitar la nulidad de las pruebas en la entrada y registro de la vivienda en la que se produjeron los hechos que, según el letrado, carecieron de la ausencia de un abogado por lo que las pruebas recogidas "podrían estar viciadas".

JURADO

Con todos los elementos de juicio expuestos hoy, los nueve miembros del jurado popular recibirán mañana el objeto del veredicto del que deberán deliberar las preguntas formuladas por las partes, a fin de que el magistrado de la sala emita la sentencia definitiva con posterioridad.