Diego Herrero: "Estamos en un escenario único y mágico"

Diego Herrero, propietario y chef del restaurante Vidocq, llegó a Formigal hace 30 años y hace 15 abrió su restaurante. “El destino me trajo aquí. Para mí, un chico de Baracaldo, ciudad industrial, mi sueño era vivir en un sitio de montaña como Formigal. Al principio lo que me atrajo fue la nieve, pero lo que me enganchó fue la primera primavera, y dije, aquí me quedo. En este sitio me encanta vivir, rodeado de montañas extremadamente naturales y salvajes”.

En Formigal viven unas 80 personas. “Es una vida de pueblo que me encanta. Cuando salimos a la calle nos decimos hola, eso es comunicación. En Baracaldo sales a la calle y no puedes decir hola a todo el mundo porque te mirarían raro”.

En Formigal tiene su trabajo, su negocio y su familia. “Los que vivimos aquí arriba tenemos una madera especial, nos encanta tener esos ratos para nosotros, para encontrar la mejor piedra donde leer un libro, para dar un paseo por el bosque, para mirar una flor. Los de la ciudad piensan que eso es no hacer nada, pero es la auténtica vida, la que decidí tener”.

Diego Herrero se dedica a lo que sabe hacer, cocinar. “Nos encanta ser escaparate de las grandes virtudes que tiene nuestro territorio, de los productores y de las personas que hay detrás de esos manjares”.

Este chef de Baracaldo ha viajado mucho y de sus viajes hablan sus recetas, “pero siempre dialogamos del escenario en el que estamos que me parece único y mágico, y está por explotar”.

La forma de hacer las cosas en el Vidocq le ha valido varios reconocimientos. “Nos han emocionado. Hace dos años ser embajador de los pequeños productores de Huesca me llenó de orgullo, y el Sol Repsol del año pasado me hizo llorar de emoción, pero el mejor de todos es el cliente que viene al Vidocq, que te dice que se va encantado, que ha vivido una experiencia única, ese es el gran reconocimiento para un cocinero”.

Diego Herrero dice que su restaurante siempre va a contar su historia, sus gustos, sus paseos, su ‘amatxo’. Y también “hablará de mi territorio, de mis pequeños productores. Vidocq seguirá aprendiendo a cocinar, a hacer las cosas bien, a tener más corazón, más alma, más de mi historia en mis platos. Vidocq va a seguir siendo un lugar donde los sueños se hacen realidad”. l