Alto Gállego

DÍA DE ARAGÓN

Los pueblos del Alto Gállego, motor de desarrollo del territorio

Turismo: El esfuerzo y el trabajo de los vecinos en el territorio contribuyen a que merezca la pena descubrirlo

El Alto Gállego es una comarca que merece la pena descubrir.
El Alto Gállego es una comarca que merece la pena descubrir.
M.P.

Los pueblos que forman la Comarca del Alto Gállego contribuyen día a día al desarrollo de este espacio vertebrado por el río que le da nombre.

Al norte, el valle de Tena, (Sallent, Panticosa, Escarrilla, Hoz de Jaca con sus senderos apadrinados…) con acceso a Francia por el Portalet, con distintas posibilidades turísticas, desde la estación de esquí de Aramón Formigal-Panticosa hasta los baños del Balneario, pasando por deportes de aventura, recorridos para excursiones, paseos y ascensiones o la tirolina de Hoz de Jaca que en breve pondrá en marcha un columpio suspendido sobre las aguas del pantano de Búbal. También forman parte de sus atractivos las pasarelas de Panticosa, abiertas al público el año pasado y que discurren por un congosto que recorre el río Caldarés, en Escarrilla las excursiones al Saldo y el recorrido circular al Pacino que no dejarán indiferente al viajero.

Hacia el sur, está la villa de Biescas, cruce de caminos, (por la N-260a se llega al municipio de Yésero antes de culminar el puerto de Cotefablo donde está la Casa de la Pez) desde donde se pueden emprender excursiones a valles y barrancos que desembocan a ambos lados del Gállego y visitar pueblos que conservan interesantes elementos de arquitectura popular. A la salida de Biescas por la N-260a se llega a Gavín. El año pasado abría un bike park, y muy cerca está el monasterio de San Pelay que todavía esconde muchos secretos.

Y no hay que pasar por alto Piedrafita, con un Centro de Interpretación dedicado a la Brujería en la zona, ni el parque faunístico de Lacuniacha ni la zona de Sobremonte o los pueblos de Orós Alto y Orós Bajo.

Después de la Tierra de Biescas, en la puerta del Pirineo está Sabiñánigo, capital de la comarca, ciudad industrial y de servicios que se abre al turismo. En su municipio, uno de los más extensos de España con 54 núcleos, hay que adentrarse en el valle de la Guarguera, que conjuga el paisaje con la arquitectura, las tradiciones, romerías y leyendas.

Y antes de ascender el puerto de Monrepós está el municipio de Caldearenas que ofrece al visitante un entorno natural en estado virgen, sin pasar por alto la senda de Izarbe, una actuación artística en la que la naturaleza. Y en el eje que forman el río Basa y el Gállego se encuentra Yebra de Basa, al pie del macizo de Santa Orosia. Aquí no hay que perderse la romería de esta santa el 25 de junio. Además, en la localidad se puede visitar el Centro de Interpretación de Santa Orosia.

La comarca tiene también importantes Museos como el de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés o el etnológico Ángel Orensanz y Artes de Serrablo, o el campo de golf las Margas con 17 hoyos. Y no hay que olvidar las Rutas de las Romerías, Megalítica, Geológica y la Ruta de las Iglesias de Serrablo, con ejemplares de estilo único en el mundo del arte, como la de Lárrede, San Juan de Busa o San Bartolomé de Gavín.

El Alto Gállego es una comarca rica en manifestaciones, en posibilidades, patrimonio, fiestas, gastronomía, donde el esfuerzo y el trabajo de sus gentes muestran un territorio que merece la pena descubrir.