La Escuela de Senegüé suma dos nuevos alumnos y otra maestra

La escuela de Senegüé, municipio de Sabiñánigo, ofrece una forma distinta de enseñar. Este curso están de enhorabuena porque acuden 10 alumnos, 2 más que el pasado. “Tenemos una niña de primero que viene de Fiscal, dos de segundo curso de Sabiñánigo, uno de cuarto que es de Biescas, de quinto hay tres, dos de Villanúa y uno de Senegüé, y de sexto hay dos de Sabiñánigo y uno de Cartirana. Así que la escuela de Senegüé está muy viva. Yo estoy contentísima, el pueblo y la Administración también, todos estamos muy contentos y con muchas ganas de seguir aprendiendo así y de seguir aumentando el número de alumnos”, explica la profesora Virginia Blanco, que el curso 2021-2022 puso en marcha un nuevo método de enseñanza. Este se basa “en conocer bien a los niños y niñas, así como la línea de aprendizaje que llevan, pero a partir de su aprendizaje no de lo que marca un libro. Trabajamos de manera individual, pero hacemos proyectos comunes, trabajos cooperativos aprendiendo juntos, teniendo experiencias que son ricas, no leer un texto simplemente, sino leer un texto que sirva para algo, aprender sabiendo para qué sirven las cosas y explicando muy bien”.

Los chavales son de distintos cursos “pero trabajamos juntos, los mayores saben más cosas y los pequeños aprenden de ellos. Aquí nos enseñamos todos, eso es lo buenísimo de la unitaria. No es la enseñanza tradicional, es otra forma de enseñar que no es la de estar siempre sentados o con libros. No es una escuela natural, es un híbrido, así me gusta definirla. Y es una escuela digital porque tenemos tablets para todos y una pizarra interactiva”.

Este curso, Virginia no está sola, le acompaña otra profesora, Cristina Maíz, es de Bilbao y vive en Sabiñánigo. “Ha venido con plaza definitiva. Con el proyecto de innovación que tenemos, el curso pasado fuimos a hablar con Educación del Gobierno de Aragón y nos dijeron que si aumentábamos la matricula podíamos estar las dos profes. Yo soy interina, a mí me dieron la plaza con este proyecto de enseñanza que es de tres años. Ahora estamos las dos y es como un curso puente, el próximo ya veremos”.

Todas las materias las imparten juntas, salvo matemáticas e inglés. “Yo doy todas las mates y Cristina todo el inglés, esto se llama codocencia”.

Virginia Blanco dice que tanto el pueblo como la escuela “estamos muy contentos de que este colegio vaya creciendo, hay 10 alumnos, dos profes, seguimos con el mismo método y éste llama a gente para que la escuela siga viva. Los chavales están aprendiendo mucho y de una forma muy feliz, este curso va a ser súper especial”. Entre otros, van a continuar con el proyecto tecnológico DigiCraft que impulsa la Fundación Vodafone, y con el huerto escolar, así como con salidas individuales y en grupo con las escuelas unitarias del municipio serrablés.