Denuncian la situación de algunos de los migrantes llegados a Sabiñánigo

La Plataforma Pro-Refugiados Alto Aragón “denuncia” en un comunicado la situación de algunos de los chicos subsaharianos que han estado o están actualmente en el albergue del Pirenarium de Sabiñánigo. En octubre llegaron los primeros 150, gestionados Apip Acam y acogidos por el Programa de Emergencia Canarias.

Las mismas fuentes recuerdan que el plazo inicial de estancia es de tres meses, “tiempo en el que la fundación tiene obligación de cubrir sus necesidades básicas y comenzar a tramitar la solicitud de asilo que consiste en dos entrevistas en la Policía con la consiguiente solicitud de ingreso en el programa de acogida del MISSM (Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones) donde pasan a ser personas acogidas por el país, y a partir del sexto mes pueden empezar a trabajar”.

Muchos de estos chavales vinieron con contacto de familiares, amistades o algún tipo de referencia. “Otros van vagando de centro en centro del país donde los manda Apip Acam, si hay plaza libre. Otros carecen de contactos o de redes asistenciales y cuando los tres meses llegan a su fin, se les obliga y coacciona para que abandonen el albergue a sabiendas de que se quedan literalmente en la calle, sin haber acabado de tramitar la documentación para poder estar en el país de una forma temporal pero legal y completamente desubicados y desamparados”.

Esta plataforma argumenta que no hay un programa claro que les dé una oportunidad de trabajar, poder alquilarse un piso y asentarse en alguna población como Sabiñánigo.

Pro-Refugiados explica que a través de voluntariado han hecho un seguimiento de la situación de estos chavales, y ahora, “ante esta situación de emergencia donde hemos visto que algunos de estos chicos no tienen ningún recurso donde ir, hemos promovido una recolecta de dinero de personas de la Plataforma y allegadas”, para ubicarles en el albergue de Artieda, que ofreció sus instalaciones, “y no se queden en la calle” sin dinero, alojamiento y necesidades básicas.

Conscientes de que no es la solución, esta plataforma dice que son “las instituciones públicas o privadas que reciban dinero del Estado y su buena gestión en un marco de políticas de inmigración adecuadas”, las que tienen que buscar una solución “porque estamos hablando de personas, de chicos muy jóvenes en este caso, y no pueden ser abandonados a su suerte. No olvidemos que todos somos migrantes o lo hemos sido alguna vez o lo seremos en un futuro”, concluyen.