El restaurante Vidocq de Formigal apuesta por los productos de proximidad

La conexión con el territorio y los productos locales tienen un papel esencial en la cocina del restaurante Vidocq de Formigal. “Creemos firmemente en la importancia de la cercanía entre la tierra y la cocina. Y para ello trabajamos mano a mano con pequeños agricultores, ganaderos y artesanos locales, que llevan con nosotros desde el principio, proporcionándonos ingredientes de una calidad excepcional, y que a día de hoy forman parte esencial de nuestro proyecto”, explican los propietarios del Vidocq el chef Diego Herrero y la sumiller y jefa de sala Amaya Sarasa.

“La despensa de Vidocq rebosa de pequeños tesoros creados con mucho cariño por pequeños productores que forman parte del alma y del ritmo de nuestro restaurante. En ella no puede faltar, por citar algunos, el arroz Miral, los huevos ecológicos de El Bola, el yogurt y la leche de Val de Cinca de Fonz, el guisante verde de Cielos de Ascara, o algo de carnicería Melsa. Además, apostamos por no utilizar pescados de mar sino solo pescados de agua dulce”.

Diego Herrero dice que otra de sus apuestas es conocer a las personas “que cultivan los productos con los que trabajamos. Vidocq habla de esos pequeños productores, y más que el producto son personas que forman parte de la familia Vidocq, ellos cocinan por mi antes que yo”.

Argumentan que les enorgullece “ser un auténtico escaparate de productos verdaderamente mágicos que, al cocinar con ellos, trascienden lo ordinario. Estos productos no solo tienen un sabor excepcional, sino que cuentan historias arraigadas en un territorio tan mágico como salvaje y en un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente”.

Todo ello ha contribuido a que restaurante Vidocq, que va camino de cumplir 16 años, revalide la recomendación de la Guía Michelin que ostenta desde 2013 así como el Sol Repsol, reconocimiento que tiene desde el 2022, galardones que destacan su contribución a la gastronomía. “Estamos orgullosos y contentos”.