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Acciona renuncia a la adjudicación del tramo de la A-23 entre Sabiñánigo y Lanave

Lo llevará a cabo Sacyr, segunda en el concurso de licitación, por algo más de 102 millones

En el tramo de la A-23 entre Sabiñánigo y Lanave suelen crearse embotellamientos cuando crece la afluencia.
En el tramo de la A-23 entre Sabiñánigo y Lanave suelen crearse embotellamientos cuando crece la afluencia.
M. P.

La empresa Acciona ha renunciado a construir el último tramo de la autovía A-23 entre Lanave y Sabiñánigo y lo hará Sacyr, el grupo empresarial que fue segundo en el concurso de licitación. En la reunión que mantuvo la Mesa de Contratación del Ministerio de Transportes el pasado día 15, se puso de manifiesto la renuncia de Acciona Construcción S. A. a la adjudicación de la obra que con Sacyr costará 102.403.895 euros, con IVA, un millón de euros más que la adjudicación de Acciona. El pasado octubre el Gobierno Central sacó a licitación este proyecto por un importe de 115.232.563,36 euros, IVA incluido, Acciona lo ofertó por 101 millones.

La alcaldesa Berta Fernández dice que esta “no es una buena noticia, pero indiscutiblemente esto forma parte de los procesos de licitación en la Administración Pública que nos puede pasar a cualquiera en un proceso de licitación. Ahora lo que esperamos es que la siguiente empresa, Sacyr, presente cuanto antes los papeles que sean necesarios para hacer la obra y que los trabajos puedan comenzar a la mayor brevedad posible”.

Berta Fernández ya había solicitado una reunión en Madrid, en el Ministerio, para tratar el tema de este tramo de autovía.

Estaba previsto que las obras del “Proyecto de terminación de la Autovía A-23 en los tramos Lanave-Embalse de Jabarrella y Embalse de Jabarrella-Sabiñánigo Sur” se iniciaran en junio de este año y tuvieran una duración de 59 meses, con lo cual estarían finalizadas en 2029.

Estos tramos de autovía van a aliviar los atascos que se producen en esta zona, en fechas señaladas como Semana Santa o en fines de semana de la temporada de esquí. Se trata de 8,5 kilómetros, desde el enlace de Lanave, ya construido, hasta Sabiñánigo, conectando con un recorrido de 2,5 kilómetros de autovía ya en servicio entre Sabiñánigo Sur y Sabiñánigo Este. La actual carretera N-330 quedará como vía de servicio.

El proyecto incluye un nuevo enlace en Ipiés y un semienlace en Sabiñánigo Sur, al final del tramo. También están proyectados cinco viaductos, dos pasos superiores, cuatro inferiores y una estructura de paso sobre el Canal de Jabarrella.

Los plazos de ejecución de estos trabajos no contentan al Gobierno de Aragón y así lo hizo público el pasado febrero el director general de Carreteras e Infraestructuras del Ejecutivo Autónomo, Miguel Ángel Arminio, quien aseguraba que los informes técnicos “concluyen que estos 8 kilómetros de calzada podrían acometerse en un plazo de 30 meses, en lugar de los 60 anunciados por el Ministerio”.