Bajo Cinca

BAJO CINCA - INFRAESTRUCTURAS

Ballobar recupera su mirador, uno de sus espacios más emblemáticos, que ahora es accesible

Usuarios de la asociación de personas con discapacidad Virgen del Pilar, de Fraga, han probado este espacio

Ballobar recupera su mirador, uno de sus espacios más emblemáticos, que ahora es accesible
Ballobar recupera su mirador, uno de sus espacios más emblemáticos, que ahora es accesible
DPH/JAVIER BLASCO

HUESCA.- La Diputación Provincial de Huesca lleva el turismo accesible hasta la zona más al sur de la provincia para recuperar, en Ballobar, una de las mejores panorámicas que abarca todo el valle del Cinca y Alcanadre. Para el Presidente de la DPH, invertir en este tipo de infraestructuras va más allá "porque nos hacen más iguales a todos", refiriéndose no solo a las capacidades físicas o la edad de cada persona sino también a cuestiones territoriales "para que la montaña y el llano, el medio rural y el urbano sean complementarios". Es lo que ha defendido Miguel Gracia al inaugurar el mirador de San Juan con la alcaldesa, Esther Saló, y un buen grupo de representantes de colectivos y vecinos que han querido estrenarlo.

"No se trata de enfrentar sino de cohesionar, en cualquier ámbito", ha querido remarcar Gracia desde el Bajo Cinca, quien ha afirmado que "debemos romper la imagen de un territorio rural subsidiario y presentado como una rémora ante el conjunto de la sociedad" porque -ha apuntado- "nuestro territorio rural se ha demostrado eficaz como mantenedor y proveedor de recursos". A este respecto, se expresaba también la primer edil del Ayuntamiento de Ballobar cuyas miras están puestas en "seguir ofreciendo nuevos servicios, porque si los piden es que quieren vivir aquí", a la vez que Saló ha resaltado que "el valor del pueblo es la gente que, por suerte, se implica".

En el transcurso de la visita, el Presidente de la Diputación se ha referido al "acierto" de localidades como Ballobar que están compatibilizando con acierto el asentamiento de empresas, "las opciones de dar un trabajo con ir mejorando los servicios públicos". El reto, según Esther Saló, es "trabajar en las posibilidades de vivienda" porque en este momento "en los pueblos nos encontramos con muchas vacías pero no hay mercado".

Una jornada de convivencia y de intercambio de experiencias y necesidades entre responsables institucionales, usuarios y vecinos ha sido el mejor modo para abrir este espacio con la participación de la Vicepresidenta provincial, Elisa Sancho, las responsables de Desarrollo y Derechos Sociales de la Diputación Provincial, Maribel de Pablo y Susana Blanes, otros concejales y diputados de la zona como Marco Ibarz, pero también representantes y usuarios de la asociación fragatina de personas con discapacidad Virgen del Pilar, encabezas por su presidente, Lluis Giménez, y el equipo técnico que ha dirigido la obra integrado por Francisco Orduna, jefe técnico de Desarrollo en la DPH, y por Prames, empresa encargada de la ejecución, entre los que se encontraba su gerente, Sergio Rivas, y el responsable de los trabajos, Daniel Herrero, quienes han dirigido el proceso y se han encargado también de la explicación técnica de los elementos diferenciadores de estas infraestructuras en este entorno natural "que ahora lo importante es que está al alcance de todos", han destacado.

HACER ACCESIBLE EL PAISAJE Y LLEGAR A VER EL ANETO DESDE BALLOBAR

El de Ballobar es el primer sendero de estas características en el Bajo Cinca, tal como ha destacado la alcaldesa, que hablaba de "una zona emblemática para quienes somos de Ballobar, pero esto supone ponerla en el mapa, dejarnos ver", ha enfatizado. Además del acondicionamiento de los accesos y de todo el espacio para salvar pendientes, este mirador cuenta con señalización y elementos de interpretación de unas características específicas (lenguaje braille, altorrelieve y pictogramas), así como colores, texturas y colocación adecuadas para que las personas con alguna discapacidad disfruten con facilidad y seguridad y conociendo lo más significativo del lugar según las capacidades.

A buen seguro quienes más han disfrutado de este espacio este martes han sido los fragatinos Quimet Mir y Quim Badía, porque explican el fin último de estas infraestructuras. El primero aludía a la importancia de algo tan sencillo como "disfrutar de llegar a un mirador en silla de ruedas", mientras que Badía, invidente, expresaba sus emociones: "Nos vemos obligados a ir solo donde sabemos que hay unas condiciones donde es más fácil acceder, en mi caso no veo pero la sensación de libertad que he sentido y tener reflejado en un panel todo lo que tenemos delante es más importante de lo que se cree".

Para ello se ha dotado al espacio de un firme adecuado para garantizar la movilidad de los usuarios de sillas y de dos plazas adaptadas de estacionamiento de vehículos. Con una inversión de 36.000 euros por parte de la DPH, también se han colocado dos bancos de descanso y una gran mesa panorámica que permite hacer accesible el paisaje hasta llegar a observar en días despejados lugares del Pirineo, como el Vignemale, el Turbón o el Aneto y cercana confluencia de los ríos Alcanadre y Cinca.

A la ermita de San Juan, construida en estilo románico y cuyo aspecto actual es fruto de profundas transformaciones, se accede desde Ballobar, a unos 3km de distancia, tomando como referencia el puente románico y después de pasar por las plazas Mayor y Loreto en el casco urbano, se toma el camino Borale que recorre la ladera este del cerro, Para garantizar la seguridad de los usuarios se ha instalado un barandado de protección que delimita todo el perímetro porque no solo están pensados para colectivos con limitaciones físicas o psíquicas o invidentes, sino también a personas con movilidad reducida, carritos de bebé, mujeres embarazadas, niños y mayores, también para el público en general.

De esta forma, la Diputación Provincial de Huesca sigue ampliando la oferta de espacios dentro del programa de Turismo Accesible que, entre otras actuaciones, cuenta con otra en el sur de la provincia, en concreto en la sierra de San Quílez, en Binéfar, y más de tres kilómetros con El Cornato, en las inmediaciones de Bielsa, el de Santa Elena, en Biescas, el del valle del Isábena, y otros miradores similares en Aratorés, Castanesa y también en el valle de Hecho.