La reina Sofía muestra su apoyo a la vivienda digna para temporeros

Más de tres siglos han tenido que pasar para que Fraga volviera a recibir la visita de un miembro de la Casa Real, siendo la última vez en 1709, cuando Felipe V otorgó a la capital del Bajo Cinca la categoría de Ciudad y el título de “Vencedora y Fidelísima”. Este viernes ha sido la reina emérita Doña Sofía la que se ha acercado hasta la capital bajocinqueña con motivo de la inauguración del Espacio Clara Campoamor, que albergará hasta a 32 temporeros durante la campaña de fruta.

La visita ha transcurrido en dos actos claramente diferenciados. La inauguración del Espacio Clara Campoamor, donde se han instalado cinco módulos habitacionales que ha financiado la Fundación Reina Sofía con 150.000 euros, ha ocupado el primero de ellos. El segundo acto se ha trasladado al Castell, donde alrededor de trescientos fragatinos brindaron, a la monarca, un caluroso recibimiento que Rondalla de Peña Fragatina se ha encargado de amenizar.

El estreno de este proyecto de vivienda social, que gestionará Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón y para el que el Consistorio bajocinqueño aportó casi 200.000 euros, fue una ceremonia bastante íntima y restringida, marcada por la niebla, el frío y la presencia de las entidades sociales de la ciudad. 

En ella han participado el alcalde de Fraga, Santiago Burgos, la directora de la delegación diocesana de Cáritas, Amparo Tierz, el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, y el obispo de la Diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez. También ha estado presente la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, y la ausencia más destacada fue la del presidente de Aragón, Javier Lambán, quien no pudo acudir por problemas de salud.

Santiago Burgos ha tildado la jornada de “día histórico”, tanto por la presencia de Su Majestad como por la apertura de “unos alojamientos que son muy necesarios para Fraga, ya que, cuando llega la época de verano, se desplazan muchas personas hasta aquí”. “Hay que poder darles una vivienda digna como cualquier persona se merece”, ha anunciado el primer edil de la capital del Bajo Cinca, agradeciendo de antemano el “trabajo excepcional que van a realizar” con este proyecto pionero.

Por su parte, Amparo Tierz ha asegurado que “es un momento especial para Cáritas”. “Llevamos 25 años trabajando aquí, en el Bajo Cinca, con las personas que estaban trabajando en el campo, y hemos ido viendo durante estos años que se han erradicado asentamientos, pero con el tema de la pandemia vimos que algo más se tiene que hacer”, ha explicado Tierz. Además, ha indicado que cabría la posibilidad de ampliar la capacidad inicial de 32 personas y de alojar, una vez pasada la campaña agrícola, a personas con problemas habitacionales.

La directora de Cáritas ha avanzado que “hay mucho trabajo por hacer”. Y, entre estas labores, según explicó, está la cooperación con los agricultores para que ellos sean quienes empleen y consigan vivienda para los temporeros.

Solución al problema

“Esto da solución a un problema muy gordo que se ha suscitado en los últimos años con la llegada de inmigrantes que acuden a nuestras tierras”, ha resumido el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, deseando que el proyecto sea exportado: “Es un tema que da solución al momento que estamos viviendo y, si conseguimos que esto se amplíe en otras situaciones de la sociedad española, podremos dar un paso gigante en ese sentido”.

Respecto al papel de la Fundación Reina Sofía, Bretón ha valorado que supone “un motor” para Cáritas. Asimismo, tuvo palabras para destacar la presencia de la reina emérita en la inauguración, considerándola como un gesto de “compromiso” con el proyecto: “Gracias a Dios, ella está presente siempre que puede. Está siempre pendiente de lo que hace, no solo Cáritas Española, sino otras muchas más organizaciones”.

“Honrados” con la visita Real

El obispo Ángel Pérez ha ofrecido un discurso en el que ha agradecido la asistencia al acto de Su Majestad. “Transmítale a su hijo Felipe VI que, con la presencia de su madre, ya nos sentimos honrados”, le ha pedido a Doña Sofía, afirmando que, así, ve cumplido “el sueño” de que el actual rey de España hubiera asistido a la conmemoración de los 850 años del traslado de los restos del obispo San Ramón a la catedral de Roda de Isábena.

“Nos hubiera gustado que la hubiera presidido vuestro hijo, que tanto está luchando por la unidad del Reino, y sentir, además, su aliento por esta tierra que muchas veces permanece olvidada, pero que es habitada por personas de grandes valores”, le ha dicho con un cariz bastante reivindicativo.

Finalmente, el prelado diocesano ha obsequiado a la monarca con un crismón milenario representativo de la Diócesis de Barbastro-Monzón, fueron bendecidos los módulos habitacionales y las autoridades, acompañadas de Doña Sofía, posaron junto a una placa que recordará el día de ayer.