Literatura y rosas para calmar la resaca de La Faldeta en Fraga
La capital del Bajo Cinca celebra el Día del Libro con una treintena de estands para que no coincidiera con su Fiesta de Interés Turístico Nacional
Con la finalidad de que el Día de La Faldeta no solapara al Día del Libro y viceversa, y aprovechando que era jornada festiva, Fraga celebró ayer la cita para los amantes de la literatura. La treintena de estands dedicados a obras literarias y artesanales y la continua afluencia de gente por los jardines Juan Carlos I ilustraron una jornada plenamente recuperada de la pandemia.
Las librerías, los escritores y las rosas fueron el eje central de un Día del Libro en el que también estuvieron presentes las asociaciones bajocinqueñas y para el que se montaron varias atracciones de juegos para los más pequeños. En total, esta edición contó con 23 carpas de libros, dos de rosas y nueve de artesanía.
“Es un día diferente porque no es el Día del Libro, hoy (por ayer) es 24. Al principio estábamos un poquito nerviosos desde bibliotecas y desde librerías”, comenzaba Carolina Gonzalo, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Fraga, quien comentó que, “en un principio, pensábamos juntar el Día de La Faldeta con la Feria del Libro como en años anteriores, pero finalmente decidimos que la Feria del Libro ya tenía un empaque y necesitaba estar sola, igual que el Día de La Faldeta”.
Por otro lado, la técnico de Cultura también valoró el buen transcurso de la jornada: “Los juegos están llenos, las paraditas están llenas y, hasta las ocho de la tarde, hay tiempo para visitar la feria y disfrutar de esta jornada”.
Por su parte, Ana Barrafón, técnico de la Red de Bibliotecas Públicas de Fraga, calificó la jornada de “buena” y opinó que el separar La Faldeta del Día del Libro “nos hace un favor”: “es diferente fiesta, esta es más tranquila y yo creo que es una buena manera de descansar del día de ayer (por el domingo) y hacer trabajar la mente”.
“Tenemos la pandemia de por medio, pero yo creo que está habiendo más ambiente que otros años. Estas actividades se van fijando con el tiempo y la gente las va asumiendo, a pesar de este pequeño cambio del día 23 al día 24”, concluyó la bibliotecaria.
