Bajo Cinca

#SoydelAltoAragón

Óscar Moret: "Tenemos una provincia de grandes personas, eso es lo que conforma un territorio"

Natural de Almudáfar, es alcalde pedáneo desde hace cuatro legislaturas, gestiona 35 hectáreas de fruta de hueso y una granja de porcino  

Óscar Moret
Óscar Moret
S.E.

Agricultor de cuna… ¿le hubiera gustado ejercer otra profesión?

—Bueno, agricultor de cuna, sí. Agricultor de aquella fruticultura donde toda la familia iba unida a hacer las tareas, algo muy agradable y bucólico que ya queda atrás. Si hubiese querido hacer otra cosa, hubiera sido algo relacionado con las personas. Me apasionan las relaciones personales, la gente, conocer, compartir, escuchar, aprender, así que quizás hubiera hecho algo relacionado con política o sociología.

Tradicionalmente, la agricultura ha sido el principal activo de gran parte de la provincia. ¿Está cambiando esta situación?

—Probablemente lo que está cambiando es el modo el modelo de explotación y sobre todo, la transformación de la agroindustria. Indudablemente, Huesca es una de las provincias punteras en agroindustria y en agricultura y ganadería en general.

¿Sigue siendo la agricultura un elemento que sirve para fijar población?

—Sigue siéndolo, sin duda, pero quizás tenemos una tarea pendiente que es la integración de la inmigración. Leía el otro día sobre Francia, el 19% de los nuevos nacidos franceses tienen apellidos extranjeros. Esa será pronto una realidad en nuestros pueblos. Por ejemplo, en el sector de la fruta, muy intensivo en mano de obra, la gran mayoría de los trabajadores son extranjeros, pasan ocho o nueve meses al año en nuestros pueblos y tres o cuatro en su país. Lo cierto es que para que la agricultura fije población, las explotaciones familiares tienen que ser rentables y ahí, la orientación de la PAC es muy importante.

¿Qué papel juega la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga) en el medio rural?

—Bueno, para muchos significa “casa”, no reblar, sentirse apoyado, hacer llegar su voz. Creo que significa muchas cosas, pero principalmente, compromiso con lo rural y lo agrícola. Lo vemos hasta en el trabajo de nuestros técnicos, es algo más que un trabajo, es compromiso. Si no, no harían todo el esfuerzo que hacen, por lo que yo estoy muy agradecido.

¿Qué es lo mejor de crecer en un pueblo?

—Compartir, hacer comunidad… es algo especial crecer en un pueblo pequeño donde “vives” en la calle, y tus amigos todos tienen distintas edades… ayuda a forjar tu identidad.

La gran ciudad

¿Le hubiera gustado vivir en una gran ciudad?, ¿se imagina un Óscar Moret urbanita?

—Pues una temporada si me hubiese gustado. Mi mujer estudió en Zaragoza y cuando iba de visita, a veces me lo planteaba. Una cosa interesante de la ciudad es el anonimato, aunque, probablemente, un Oscar urbanita también dejaría el anonimato, y asumiría responsabilidades sociales.

¿Qué es lo que más valora del Alto Aragón (provincia)?

—Sus gentes, sin duda, desde los montañeses a los fragatinos y a los monegrinos. Tenemos una provincia de grandes personas y eso es lo que conforma un territorio, sus gentes.

¿En qué lugar de la provincia le gustaría perderse y detener el tiempo?

—Pues eso lo pienso muchas veces y no es nada especial, pero para mí son recuerdos de buenos momentos. Aquí, en Almudáfar, en la “Finca de Manol”, sentado en un banco hecho con una tabla y dos piedras. Y más que detener el tiempo, lo volvería atrás y tendría una buena charrada con gente que ya no está.

¿Le gustaría que sus hijos crecieran en Almudáfar como usted?

—Me gustaría que fueran felices y libres, y que ellos decidan dónde hacerlo y yo poder compartirlo.

¿Qué haría falta para ello?

—Que fuésemos capaces de crear en los pueblos más espacios de servicios, oportunidades, trabajo, vivienda… eso ayudaría a que los jóvenes pudiesen plantearse escoger y crear su futuro aquí.