Cinca Medio

CINCA MEDIO

La movilización de 1º de Mayo en la provincia se traslada este año a Monzón

UGT y CCOO quieren visibilizar así la crisis de Ferroatlántica de Cinca por la propuesta de despido de 63 trabajadores

Manuel Pina y Daniel Alastuey en la presentación del Primero de Mayo.
Manuel Pina y Daniel Alastuey en la presentación del Primero de Mayo.
E.P.

UGT y Comisiones Obreras (CCOO) “recuperan” este 1º de Mayo la calle -después de que en 2020 fue virtual- para reclamar la puesta en marcha de la agenda social “pendiente”. Las centrales sindicales recordarán al Gobierno central que el país está “en deuda con su gente trabajadora”, por la labor realizada durante la crisis sanitaria.

En el caso del Alto Aragón, la movilización se traslada a Monzón, para “visibilizar” la crisis desatada en Ferroatlántica del Cinca, después de que Ferroglobe (grupo al que pertenece la factoría montisonense) haya presentado un Expediente de Regulación de Empleo (Ere) para el despido 63 trabajadores, que en estos momentos están negociando el comité de empresa y la dirección del grupo. La protesta comenzará en la portería de la Ferroatlántica para llegar hasta la plaza Mayor. Además de en Monzón, habrá actos en Zaragoza, Teruel y Andorra.

Los secretarios generales de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, y CCOO-Aragón, Manuel Pina, ha presentado este martes en la capital aragonesa las movilizaciones, que este año se llevarán a cabo bajo el lema “Ahora toca cumplir”, en referencia a todas las negociaciones que los agentes sociales estaban desarrollando con el Ejecutivo central antes de la llegada de la pandemia.

Alastuey y Pina han subraydao que después de un año “durísimo”, este 1º de Mayo será un homenaje a las víctimas de la pandemia y también a todos los trabajadores, que han sido esenciales y han contribuido a mantener la vida en el país. Una movilización tras un año en que los sindicatos se han centrado en la negociación con los distintos gobiernos de medidas para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria y económica, como un sistema específico de expedientes de regulación de empleo temporal o el Ingreso Mínimo Vital que han permitido en general, según Alastuey, salvaguardar la economía de las personas y empresas para esperar al momento de la recuperación con el mayor número de compañías y empleos en condiciones de retomar la actividad.

Tanto es así, ha subrayado Pina, que tras una primera punta de trabajadores en Erte en Aragón, actualmente están afectados unos 15.000 y, probablemente, sin este sistema, habría hasta 20.000 parados más, con lo que se habrían superado los 100.0000. Ahora, ha apuntado Alastuey, toca recuperar las reivindicaciones que siguen vigentes: la subida del Salario Mínimo Interprofesional, y dos derogaciones, la de las pensiones de 2013, que aunque no se aplica debe desaparecer la amenaza, y la de la reforma laboral.