Los controles en la TIM “agilizan las exportaciones” vía marítima

La puesta en marcha, el pasado mes de enero y una vez a la semana, de un servicio de inspección física y emisión de certificados de exportación para empresas de la zona oriental de la provincia de Huesca en la Terminal Intermodal de Monzón (TIM) permite “agilizar las exportaciones, porque las mercancías llegan a los puertos marítimos listas para embarcar directamente y con todas las garantías”. Así lo destacó ayer la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, en la visita que realizó al LAME (Local Autorizado para Mercancías de Exportación) de la Terminal Intermodal de Monzón para presentar públicamente este servicio, puesto en marcha con dos veterinarios que se desplazan desde el Área de Zaragoza todos los jueves.

No obstante, se ha solicitado la creación de dos plazas de inspección “exclusivas” para la provincia de Huesca, aunque la subdelegada no ha concretado cuándo ni dónde estarán físicamente.

Silvia Salazar ha señalado que este servicio “da respuesta a la alta demanda de una inspección agroalimentaria que existía en la zona, en consonancia con la intensa actividad que desarrollan sectores tan importantes para la provincia como los grandes mataderos o las deshidratadoras de alfalfa, así como otras industrias de derivados, todos con un alto componente exportador tanto a la UE como a países asiáticos, principalmente a China”.

Ante la pregunta de si hasta ahora las exportaciones de productos agroalimentarios de la zona oriental del Alto Aragón a terceros países computaban en Lérida al llevar a cabo el control en el punto de inspección de la capital ilerdense, Silvia Salazar ha apuntzdo que el servicio de aduanas es único en todo el territorio de España y ha explicado que cuando se emite el certificado de exportación “hay un documento aduanero único en el que el origen del producto es la provincia de origen del producto, y eso lo facilitan las empresas”.

La subdelegada ha puesto en valor el “potencial” exportador de la zona, ya que en 2022 la TIM movió 55.000 contenedores en 1.100 trenes, de los cuales casi un 30 % eran contenedores refrigerados o ‘reefer’.

Para dar a conocer este servicio, este jueves se ha hecho una demostración en la que los dos veterinarios que se desplazan los jueves a la TIM inspeccionaron un contenedor frigorífico o ‘reefer’ cargado de panceta con destino a Japón, vía puerto de Barcelona. Previo a este control físico, se hace uno documental.

José Bueno Martínez, director del Área Funcional de Agricultura de la Delegación del Gobierno en Aragón, explicó que en las inspecciones físicas (que son aleatorias) se comprueba la identificación y precinto con el que llega el contenedor del centro de producción, así como la temperatura (si no alcanza los -15 grados centígrados no se puede exportar) y el producto, tras lo que se vuelve a precintar lo antes posible. Señaló que si el contenedor llega a puerto con este trámite hecho tiene que esperar menos para embarcar, al tiempo que ha indicado que el transporte en ferrocarril desde la TIM reduce la huella de carbono. Indicó que antes de la puesta en marcha de este servicio, las inspecciones físicas se hacían en las mismas empresas productoras y ha detallaso que en los años 90, “cuando empezaron la exportaciones, la única empresa exportadora era Fribin”.

Dejó claro que “desde siempre hemos hecho el servicio de emisión de certificados, con inspección documental”, y ha manifestado que es “la Aduana española quien tendrá que explicar” si hasta ahora las exportaciones de la zona oriental a terceros países contabilizaban o no como ventas de Lérida.