Cinca Medio

CATÁSTROFES NATURALES

Vecinos de Pomar de Cinca: "Estamos deseando volver a casa y olvidar esta pesadilla"

Después de un mes del desbordamiento del barranco La Clamor, los desalojados siguen trabajando para regresar a sus hogares 

Jesús Zuriguel posa en la puerta de entrada de su casa en Pomar de Cinca
Jesús Zuriguel posa en la puerta de entrada de su casa en Pomar de Cinca
S.E.

Un mes después del desbordamiento del barranco de La Clamor, en Pomar de Cinca, los vecinos de las seis viviendas anegadas por el agua continúan sin poder volver a sus casas. Las cocinas, los baños, los salones, los garajes y los trasteros están limpios ya de barro y escombros, pero "queda mucho trabajo por hacer para poder volver a la normalidad", ha afirmado Jesús Zuriguel, uno de los afectados. 

Fue la noche del pasado 25 de mayo cuando las lluvias torrenciales caídas por el paso de una Dana por la provincia ocasionaron inundaciones y daños en pueblos como Ilche, Perarrúa o Monesma. En Pomar, el crecimiento del cauce de La Clamor, afectó a la zona residencial de la calle Cinca y causó desperfectos en el parque infantil, la pista de pádel, la Casa de la Cultura o el merendero, entre otras infraestructuras.

Cuando el agua arruinó su hogar hace algo más de un mes, Jesús Zuriguel se mudó con su mujer y sus hijas a una vivienda familiar que tienen en el mismo pueblo. La cercanía no les consuela. “Estamos deseando volver a casa y olvidar esta pesadilla”, ha expresado el vecino, quien, al estar en estos momentos en el paro, ha podido dedicar todos sus esfuerzos a recuperar su antiguo hogar "lo antes posible”. 

Estado actual de la zona residencial afectada por el agua en Pomar de Cinca.
Estado actual de la zona residencial afectada por el agua en Pomar de Cinca.
S.E.

Calcula que le quedan entre veinte y treinta días de trabajos para poder volver. "Estaba todo hecho un desastre, la cocina arrasada, el parqué levantado, las puertas, los muebles, los electrodomésticos, todo destrozado", ha recordado. 

Con "mucho esfuerzo" y adelantando todo el dinero de su bolsillo, Jesús y su familia, al igual que el resto del vecindario afectado, han conseguido sanear y limpiar los espacios dañados, pero todavía quedan días para poder habitar el hogar como lo hicieron antes del desastre. 

Algunos vecinos, como las viviendas se dividen en dos plantas y el agua solo entró a la planta baja, han podido ir a dormir alguna noche a sus casas, porque las habitaciones estaban en la planta superior. No obstante, "hacer una vida normal ahora mismo es imposible", ha asegurado Jesús Zuriguel. 

Todas las obras acometidas han corrido a cuenta de los afectados, quienes han denunciado que aún no saben cómo se valorarán las indemnizaciones desde el Consorcio de Compensación de Seguros ni cuándo recibirán las ayudas. Además, están pendientes de la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil.

Urgen una "limpieza en profundidad"

Para Jesús Zuriguel, lo más urgente ahora es limpiar la zona del barranco con "eficiencia y coherencia". En este sentido, ha reclamado que se haga  "una limpieza en profundidad, no un lavado de cara", porque  todavía hay "árboles cruzados y mucha maleza". 

Imagen de hace unos días de la zona del barranco La Clamor.
Imagen de hace unos días de la zona del barranco La Clamor.
S.E.

Según ha contado, se ha empezado a trabajar en la parte de arriba, pero en la de abajo no se ha hecho casi nada, "está igual o incluso peor", ha denunciado. "Hay que ensanchar la cuenca, hacerla más profunda, hacer lo que no se ha hecho en treinta años para que algo así no vuelva a ocurrir", ha concluido.

Infraestructuras municipales para las fiestas 

La alcaldesa de Pomar de Cinca, Elisa Sancho, ha explicado que el Ayuntamiento ha mantenido una reunión con Confederación Hidrográfica del Ebro y con la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón para determinar las competencias, pero no han llegado a ningún acuerdo. "Ellos dicen que es un barranco natural que no les compete y nosotros que sí", ha resumido.  

Respecto a las infraestructuras municipales dañadas, la alcaldesa ha dicho que están "manos a la obra", pero que el procedimiento es más lento de lo que desearía. No obstante, ha asegurado que van a hacer "todo lo posible" para que "al menos las infraestructuras de las que dependen las fiestas de agosto estén acabadas para entonces".