Cinca Medio

RECREACIÓN HISTÓRICA

Mauro Manero y Gabriel Mumbiela, nuevos Jaime I y Ramón de Berenguer en Monzón

Debutarán en el XXII Homenaje a Guillem de Mont-rodón del 17 al 19 de mayo

Acto de homenaje a Guillem de Mont-rodón, este sábado en Monzón.
Imagen de archivo del acto de homenaje a Guillem de Mont-rodón, en Monzón.
Ayuntamiento de Monzón

La concejalía de Turismo organizaba un castin para elegir a los niños que representarán a Jaime I y su primo Ramón de Berenguer en distintas escenas y desfiles que se llevan a cabo dentro del Homenaje a Guillem de Mont-rodón, previsto para los días 17 al 19 de mayo en Monzón. Tras la realización de las pruebas en el Espacio Joven, resultaban elegidos Mauro Manero Brazo (Jaime I) y Gabriel Mumbiela Obea (Ramón de Berenguer).

Según han informado fuentes municipales, el castin se ha realizado entre alumnos matriculados de 3º y 4º de primaria de los colegios de Monzón de donde salían los nuevos interpretes que toman el testigo de Martín Ballesteros (Jaime I) y Hugo Pueo (Ramón de Berenguer) que salieron del realizado en 2020 y que ya no tienen edad para seguir haciendo estos papeles.

El alcalde de Monzón, Isaac Claver, y la concejal de Turismo, Marta Montaner, se han acercado al final del castin para agradecerles su participación en el mismo y entregarles unos obsequios antes de conocer el veredicto del jurado.

Los dos niños seleccionados asistirán a los ensayos, que comenzarán en marzo.

El castin lo dirigían Marian Pueo, directora de la compañía de Teatro Che y Moche y directora artística del Homenaje a Guillem de Mont-rodón y de las Bodas de Isabel en Teruel, y Carlos Espejo, director de Rebulizio, Racún Teatro y también del Homenaje. Los aspirantes recitaron de memoria un texto libre (un poema, un escrito propio…) de un máximo de un folio.

Entre 1214 y 1217, los dos niños vivieron y fueron educados en la fortaleza templaria. Jaime I se había quedado huérfano (su padre, el rey Pedro II murió en la batalla de Muret en 1213), y su madre indicó en el testamento que debía ser educado por los templarios. Para hacerle más llevadera su estancia en el castillo de Monzón, trajeron también a su primo Ramón Berenguer, Conde de Provenza, que tenía pocos años más que Jaime.